Con animales que tienen que ubicarse en el 5% superior de la evaluación genética de la raza, en por lo menos uno de los tres índices (afinador, lanero o doble propósito), el Ing. Agr. Federico De Brum, criador de la raza, y el Ing. Agr. Marcos García Pintos, técnico del SUL, seleccionaron los mejores animales presentados por las cabañas participantes. El día lluvioso no acompaño el desarrollo de la muestra, la genética presentada fue el destaque en el dialogo de los distintos productores en torno a los bretes donde se juraron los ejemplares.
Tras el trabajo de los jurados, se premió como el mejor lote al brete 5 perteneciente a la cabaña “Los Arrayanes” de Alfredo y Álvaro Fros Jubett, brete del cual sale el tatuaje 2383, seleccionado posteriormente como el mejor ejemplar individual de la muestra. Este ejemplar se desataca en los datos por ubicarse en el 1% superior de la raza, en los tres índices, siendo 180 en el afinador, 201 en el lanero y 201,4 en el doble propósito.
El segundo mejor lote, fue expuesto por “La Magdalena” de Los Tordos SA, brete del cual sale el tatuaje 1248, el tercer mejor ejemplar individual de la muestra. Este animal también se desataca en el 1% superior de la raza, con un índice afinador de 164,4, el lanero en 179,7 y el doble propósito con 190,3.
En tanto que el tercer mejor lote fue expuesto por “La Aguada” del Dr. Juan Pérez Jones, de donde el tatuaje 7327 se destaca como el segundo mejor ejemplar individual de la muestra. Con un índice afinador de 170,2, un lanero de 177 y un doble propósito de 171,1.
Hembras
En el caso de las hembras, el mejor lote fue expuesto por la cabaña “La Magdalena” de Los Tordos SA. Donde se destacan los tres ejemplares, que se posicionan en el 5% superior de la raza para los tres índices.
Jurados
Al finalizar las calificaciones, el Ing. Agr. Marcos García Pintos dijo que fue “una pista muy disfrutable, en el sentido de ver animales muy destacados de la raza”, que poseen “muy buenos datos objetivos”, pero que además “también son animales muy bien presentados”. Para el técnico del SUL, “había animales en todos los bretes muy destacados y eso a la hora de ordenar se hizo bastante complicado, pero la verdad que ver este nivel que ha alcanzado la raza es de disfrutar”.
Por su parte el Ing. Federico De Brum dijo que “en el día del merino siempre los datos objetivos pesan, pero estamos hablando de animales que están en el 1% para los índices, para determinadas características, o sea, estaba todo muy parejo”. El criador destacó que “lo que se veía a los inicios del día de Merino eran muy buenos animales, con muy buenos datos, pero ahora se ven muy buenos datos y a su vez animales muy buenos, con una calidad de vellón espectacular”.
Ventas
Para el mejor ejemplar de la muestra, la cabaña decidió la comercialización del 50% del mismo, para el cual los productores no convalidaron las pretensiones de la cabaña. Según se pudo saber, los cabañeros esperaban alcanzar US$ 6.000 por la mitad del animal.
El segundo mejor ejemplar de la muestra, el tatuaje 7327 de “La Aguada” del Dr. Juan Pérez Jones, se ofreció el 50% del ejemplar que comenzó a comercializarse en US$ 3.000 y se colocó por US$ 4.600 lo que eleva su valor total a US$ 9.200. Si bien se dio la opción de la compra del 100% del ejemplar, Javier Antúnez, el comprador decidió adquirir el 50%.
El tercer mejor ejemplar, de La Magdalena, también se ofreció el 50% del animal, comercializándose en US$ 3.050, lo que eleva su valor a US$ 6.100. Siendo el segundo valor más alto del remate.
Luego se fueron comercializando los distintos carneros que se presentaron a premio, sumado a los ejemplares que llegaron únicamente a venta de la Facultad de Agronomía (EFFAS) y del Consorcio Regional de Innovación en Lanas Ultrafinas del Uruguay (CRILU). En total se comercializaron 22 reproductores en pista, a un promedio de US$ 1.616, con un mínimo de US$ 500 y el máximo de US$ 9.200 por el ejemplar de “La Aguada” (vendido el 50% en US$ 4.600).
Tras la venta de los carneros, se comercializaron cinco borregas de “La Magdalena”, todas dentro del 5% superior por lo menos para un índice de la raza. Los valores fluctuaron entre US$ 300 y US$ 710, con un promedio de US$ 516.
Al cierre del remate, Martin San Román, de Correa & San Román, dijo “los valores fueron buenos y muy buenos, quedó algún carnero sin comercializar al principio, con algunas pretensiones lógicas, en un mercado selectivo”. En el caso de las hembras, “no se pagaron mejor, porque había dificultad en una comunicación con Chile, pero cuando se logró se vieron los valores”.
Por su parte Carlos Arocena, de la firma Zambrano & Cía., resalto que “los cabañeros quedaron conformes con los valores, a veces algún carnero de punta uno pretende un poco más y no siempre se puede”. El rematador destacó la presencia de compradores de años anteriores, tanto de la zona como del sur del país, y además la calidad de los ejemplares, “animales arriba de 200 de índice yo no había visto y sin embargo estaban en este remate”.