En el ámbito de la producción lanera uruguaya, la discusión en torno a la admisión temporaria ha ganado protagonismo en las últimas semanas. Luego que el Secretariado Uruguayo de la Lana (SUL) presentó un estudio técnico a las gremiales agropecuarias (ARU y FR) sobre el ingreso de lanas al país bajo esta modalidad, la Federación Rural expresó sus inquietudes respecto a su utilización de esta herramienta por parte de las industrias topistas.

En el lanzamiento de la zafra ovina 2023-2024, el ministro de Ganadería, Agricultura y Pesca (MGAP), Fernando Mattos, anunció en su discurso la decisión voluntaria de las industrias laneras de suspender la admisión temporaria de lanas de más de 26,5 micras durante seis meses.

Federico Raquet, director de Engraw, empresa procesadora y exportadora de lana en tops, expresó su desacuerdo con el posicionamiento de las gremiales de productores respecto a este tema. Si bien no está de acuerdo con la implementación de esta “suspensión voluntaria” del ingreso de este tipo de lanas, dijo que “era una señal que había que dar, en eso estamos de acuerdo con los colegas, la señal se dio y el tiempo dirá quién tendría razón en este aspecto”.

"La admisión temporaria es algo que nosotros entendemos beneficia a la producción local", afirmó Raquet. Aunque Engraw apoyó la propuesta de suspender temporalmente la admisión de lanas por encima de las 26,5 micras, Raquet subrayó que el instrumento en sí favorece a todos los actores de la cadena.

En relación a los tipos de lana que la industria busca en el exterior, Raquet abordó el impacto de la medida en las lanas Corriedale. "Va a perjudicar en el corto plazo, pero como el mercado ya estaba bastante deprimido, creo que va a ser un daño menor", explicó. Raquet detalló cómo la industria ha trabajado con lanas de diferentes micronajes para mejorar la calidad y la competitividad de la lana uruguaya en mercados internacionales.

En el caso particular de la empresa, dijo que debido a que “la producción de Corriedale de Uruguay es de un micronaje medio de 29 micras, se traen lanas más finas y baratas para darle salida y así llevar esta lana de 29 micras a 27 micras y eso ha llevado a que el stock de lana no sea tan alto”.

El industrial también hizo referencia a negocios específicos que tiene su industria para las lanas más gruesas. “En nuestro caso hemos logrado penetrar en mercados que tradicionalmente eran para lanas de Nueva Zelanda o de Australia, por un tema de color de fondo que lamentablemente acá no se consigue. Entonces, para lograr colocar lanas uruguayas en esos mercados, nosotros estábamos trayendo lanas de 30 micras de Nueva Zelanda, que tienen un muy buen color de fondo, para ayudar a bajar el color de fondo de la lana uruguaya y así poder vender lana uruguaya en un mercado que no se lograría entrar”.

Raquet lamentó que este tipo de mercados no se pueda atender hasta tanto no se levante la medida adoptada y remarcó: “Espero que estas cosas ayuden a explicar un poco cómo funciona el instrumento y que realmente entendamos que al fin y al cabo ayuda a abrir más mercados para la lana uruguaya". Considera que el tiempo revelará los resultados y la efectividad de esta decisión. “Creo que era una señal que había que dar, en eso estamos de acuerdo con los colegas, la señal se dio y el tiempo dirá quién tendría razón en este aspecto”.