El Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca (MGAP) y el Instituto Nacional de Investigación Agropecuaria (INIA) desarrollaron una jornada en las instalaciones de la estación experimental Salto Grande, con la participación de profesionales de ambas instituciones para brindar información sobre la presencia del Huanglongbing (HLB) en los cítricos, tras los casos detectados en el departamento de Artigas, tanto en traspatios en la Bella Unión, como en la chacra comercial de limones, y el traspatio en la ciudad de Salto. 

El Ing. Agr. Juan Grasso, técnico de los Servicios Agrícolas del Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca (MGAP), subrayó la importancia de difundir el tema para que la gente "tome dimensión y conciencia de la gravedad de este problema". Enfatizó que el HLB es la enfermedad bacteriana más destructiva de los cítricos y que "puede arruinar por completo la citricultura del país, provocando graves consecuencias socioeconómicas". Fue categórico al afirmar que "la única forma de contenerlo es que todos estemos alineados y haciendo lo que corresponde".

Al actualizar sobre los hallazgos, el técnico del MGAP indicó que, si bien se detectaron más casos dentro de la quinta comercial de Artigas que ya estaba bajo erradicación, y se encontró un caso "un poco insólito" en un traspatio de Salto, el monitoreo posterior en el área citrícola de Salto, abarcando "más de 1.500 hectáreas citrícolas", afortunadamente "no encontró ningún positivo más". Sin embargo, Grasso advirtió que "eso no quiere decir que podamos quedarnos tranquilos", puntualizando que "por ahora, la situación está acotada y sabemos dónde está". Mencionó que actualmente hay un "impasse" en el monitoreo debido a la finalización de contratos con los monitoreadores, pero se retomará la vigilancia en zonas clave como Salto, San Antonio y Constitución con el inicio de un proyecto FPTA.

El Ing. Agr. Juan Grasso explicó una de las principales complejidades del HLB: que la enfermedad es "un poco más silenciosa" y "se traslada dentro de la planta", lo que provoca que los síntomas visibles puedan "aparecer al año de haberse infectado", dificultando su detección temprana. Detalló los dos tipos de monitoreo que se realizan: la detección del insecto vector (diaphorina) y el análisis de tejido vegetal de plantas con síntomas sospechosos, prefiriendo el equipo técnico sea quien realice la extracción de la muestra para asegurar su calidad y el reconocimiento de la sintomatología.

Respecto a la estrategia de erradicación de plantas positivas, un tema que, según Grasso, genera discusión técnica, el profesional reconoció que, desde una perspectiva puramente técnica, "lo mejor sería erradicar todas las plantas del cuadro" donde aparece un positivo. No obstante, contrapuso esta visión con "una cuestión económica del productor", explicando que la normativa actual permite, y así se aplicó en el caso de Artigas, erradicar "únicamente la planta positiva". El Ing. Grasso compartió una frase que resume la filosofía de trabajo del Ministerio: "nosotros vamos a ir en el control del HLB hasta donde el sector quiera acompañar", enfatizando que la voluntad y el convencimiento del productor son esenciales para lograr avances significativos.

El técnico del MGAP también abordó el riesgo de dispersión del insecto vector a través del transporte de fruta. Anunció la próxima implementación de una resolución que busca que "todo el transporte de fruta se haga bajo lona o malla antiinsectos de 50 mesh". El objetivo explícito de esta medida, según mencionó el profesional, es "minimizar al máximo la dispersión del vector".

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