Temor a la chicharrita, necesidad de lluvias en septiembre, “Niña” acechando y márgenes ajustados. El maíz 2024/25 se presenta con mucha incertidumbre y temor en Argentina y la siembra podría caer un 30% en comparación con el año pasado, según la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR). Con 30% de caída de área en la región núcleo, el maíz cubriría solo 1,38 millones de ha (Mha) frente a 2 millones ha de un año atrás.

La superficie maicera 2023/24 creció un 30% con 1,97 Mha sembradas. Hoy el paso es el contrario, y el maíz 2024/25 se estima con una siembra de 1,38 M ha. La cifra de 590.00 ha menos da una idea de la incertidumbre que afecta al maíz.

El recorte en la intención de siembra, según encuestas, oscila entre un 20% y un 50%. En María Susana con un 50% de caída, advierten: “los grandes productores bajaron un 20 % la intención de siembra; los pequeños productores, un 80%. Sembraremos para mantener la rotación; por costo, no sembraríamos”. En Pergamino dicen que “hay pocas ganas de sembrar por la alta inversión y escasa rentabilidad. El miedo por ataques de chicharrita descarta las siembras tardías”. En Carlos Pellegrini se espera una baja del 30% que “incluso no se modificaría ante una buena y oportuna lluvia”, advierten. De todas formas, el factor clima será clave, la recarga de agua para la siembra tiene que ser oportuna: no hay posibilidades de sembrar en diciembre.

Se necesitan al menos 20 a 50 mm en septiembre. En las capas más profundas hay buena reserva de humedad, pero falta en la superficie. Las reservas de agua van de sequía a regulares en la mayor parte de la región considerando el consumo de una pradera permanente.

Con los números actualizados al 12 de agosto, los márgenes en la región núcleo muestran un escenario preocupante para todos los cultivos y en particular para la soja de primera. En campos arrendados, que representan cerca del 70% de la producción, la soja de primera enfrenta una rentabilidad negativa, con una pérdida de US$/ha 69. Aún más preocupante es el caso del maíz tardío, que bajo las mismas condiciones muestra una pérdida de US$/ha 138. Claro, que esta alternativa estaría descartada, incluso en campos propios donde los márgenes sí son positivos. El maíz temprano ofrece mejores números en campos propios, con una inversión de US$/ha 1.133, la ganancia es de US$/ha 371. Mientras que en tierras alquiladas la renta es de US$/ha 38 y la inversión de US$/ha 1.643, ya que se suma el valor del alquiler. Los mejores resultados económicos se logran con la rotación trigo/soja de segunda, que arroja US$/ha 465 en campos propios y US$/ha 126 en arrendados, siendo necesario alcanzar un rinde de 40 qq/ha (kg/ha 4.000) en trigo y 35 qq/ha (kg/ha 3.500) en soja de segunda.