Si bien se han dado episodios de precipitaciones en las principales zonas agrícolas de Argentina, los cultivos no terminan de recuperar y parece distante la posibilidad de que alcancen su máximo potencial. A su vez, las previsiones para la primera quincena de febrero, que en su momento anunciaban episodios de lluvia en la primera semana de este mes, se disiparon y se alejan en el calendario.
De acuerdo a un informe de la Bolsa de Cereales de Rosario, la soja de primera recupero parte de su potencial con las lluvias de la última quincena de enero, pero depende de que las buenas condiciones climáticas se perpetúen en febrero para poder atravesar el periodo critico del cultivo en buenas condiciones.
En el caso de los cultivos de segunda de esta oleaginosa, las expectativas son más esperanzadoras. Las lluvias colaboraron en la compleción del desarrollo vegetativo de los cultivos y los predispone a ingresar en mejores condiciones al periodo de floración.