Luego de una cosecha arrocera con una excelente producción a nivel nacional, más allá de los casos puntuales en los que los productores se vieron fuertemente afectados por la ausencia de precipitaciones, el sector arrocero analiza cuidadosamente el aumento de los costos y la baja del precio del cereal, lo que implica un alto nivel de producción para alcanzar el punto de equilibrio en la próxima zafra.

Guillermo O’Brien, productor arrocero del norte del país, dijo que “el precio de referencia que hemos recibido es de US$ 11,20, un dólar menos que el 30 de junio de 2021, y eso el sector lo está sintiendo porque tiene por delante una zafra que está 250 a 300 dólares arriba del presupuesto”.

El productor explicó que frente a los costos que se visualizan en este momento, y con “un valor teórico de US$ 12, da un equilibrio de 180 y algo más de bolsas por hectárea, o sea que si respetamos la planilla de cálculo se nos hace difícil embalarse”. En esta zafra recientemente cosechada el promedio reportado en el taller del Instituto Nacional de Investigación Agropecuaria (INIA) fue de 9.318 kilos por hectárea, lo que significa unas 186 bolsas.

O’Brien dijo que “se ha retardado el incremento del precio, respecto a lo que ha pasado con todos los otros commodities, porque los stocks de arroz no son tan importantes como años atrás y por eso las mejoras deberían de venir”. Si bien dijo que no se esperan “subas importantes”, indicó que “si pudiéramos cerrar un año con niveles parecidos al del año pasado, eso acomoda y mucho”.

La intención de siembra para la próxima zafra es de incremento de área en el norte del país, debido a las precipitaciones que se han venido registrando, lo que ha permitido recuperar las represas. “Pero a nivel general, el ánimo del productor está bajo”, dijo el arrocero.