Luego de las inundaciones registradas en el estado de Río Grande del Sur y la pérdida de un área cercana a las 136.000 hectáreas que estaban prontas a cosecharse, el gobierno brasileño autorizó una importación especial del cereal mediante subastas públicas.
El mes pasado se celebró el primer evento de compra de arroz importado, sin embargo, el resultado de las compras fue cuestionado por la cadena arrocera y determinó que la subasta fuera cancelada.
En la última semana el ministro de Agricultura y Ganadería de Brasil, Carlos Fávaro, se comprometió a monitorear los precios y los stocks del cereal, tras reunirse con productores e industriales. “Como todos estamos de acuerdo en que hay suficiente arroz, este arroz tiene que llegar a la mesa rápidamente, a un precio justo y vencer la especulación. Lo monitorearemos. A medida que los precios se normalicen y no haya especulación, ya no habrá necesidad de una subasta”, dijo Fávaro a la prensa brasileña.
Según el Centro de Estudios Avanzados en Economía Aplicada (CEPEA) de la Universidad de San Pablo, los precios del cereal en el estado de Río Grande del Sur registraron bajas en reales y en dólares estadounidenses, en los últimos 30 días, que confirma el análisis realizado entre el ministro, productores e industriales.
El indicador para la bolsa de 50 kilos de arroz cáscara, con 58% de granos enteros, puesto en la industria cerró la semana en R$ 113,88 cayendo 3,9% respecto a la semana el 6 de junio. En la moneda estadounidense, el indicador cerró en US$ 20,40, con una baja del 9,1%.