Si bien son muchos los productores que han empezado a moverse para aprovechar las subas que el mercado de Chicago le imprimió a los granos durante las últimas semanas, todavía son pocos los que ya van buscando planificar las coberturas de precios para el próximo verano.

En la medida que muchos han vendido la soja, aprovecharon efectivamente las subas para asignarlas directamente al precio del grano físico. Otros, que ya habían vendido incluso a menores valores que los actuales, decidieron esperar por las subas en Chicago, desprendiéndose del grano físico, de forma de cumplir con las obligaciones comerciales y financieras.

Además, ya sin grano que vender, obtienen la flexibilidad de poder apostar a ganancias, tanto en soja como en los cereales (maíz y trigo) así como definir sus estrategias en función de lo que vean como más probable en el transcurrir de los mercados.

Por ejemplo, un productor que todavía tiene soja por vender, la única alternativa que le queda para poder obtener márgenes positivos es apostando a una suba en el mercado de soja. Pero esto, ni siquiera es seguro, dado el problema de ampliación de las primas o bases (descuento respecto a Chicago) cuando el precio sube en ese mercado. Por lo tanto, aunque suba Chicago, es probable, a juzgar por los hechos, que el mercado local no copie las subas tal como se dan en EEUU. En otras palabras: que no suba tanto o, incluso, que no suba.

Además, quienes ya se desprendieron del grano por haberlo vendido en el mercado disponible, pueden armar su estrategia, tanto de suba de precios como de baja de éstos y, en cualquiera de esos 2 casos, aumentar el margen comercial.

Además, una vez que vendieron su producción física en Uruguay, el apostar a los movimientos de los precios (ya sea hacia arriba o hacia abajo) puede distribuirse hacia uno o varios productos. Ya sea para la soja o para el maíz, o para ambos, habida cuenta que incluso, el mercado podría eventualmente bajar en soja, si el clima se tornara más normal en EEUU. El maíz, por su parte, tiene todos los boletos sacados para ser el que eventualmente pudiera seguir subiendo. Como nada es seguro, existen los seguros de precios. Quien ya no tenga soja por vender y quisiera jugarse a captar ganancias en Chicago, éstas podrían venir tanto por el lado de las subas y/o las bajas en uno y otro grano, incluso en el trigo.

Las variaciones de los últimos días en el trigo, activó ventas de físico para la cebada, con algunos casos de productores que empiezan a buscar construir su precio piso para la cebada a través de seguros a la baja, sobre el trigo diciembre de Chicago, que es el que toman las malterías para asignarlo al valor de la cebada en Uruguay.