Según un informe de Datagro Grãos, la comercialización de la cosecha de soja brasileña para la temporada 2022/23 ha alcanzado el 66,1% de la producción esperada hasta el 7 de julio. Aunque este porcentaje se encuentra por debajo de los valores registrados el año pasado (76,7%), el récord de la temporada 2019/20 (91,2%) y el promedio de los últimos cinco años (80,3%).
El avance mensual fue de 7,5 puntos porcentuales, ligeramente superior a los 7,0 puntos porcentuales del mes anterior y a los 5,1 puntos porcentuales de la media histórica. Según Flávio Roberto de França Junior, economista y líder de investigación de Datagro Grãos, estas ventas se han producido a pesar de una nueva caída en los precios, ya que los agricultores necesitaban cumplir con compromisos financieros, especialmente los relacionados con los costos de producción. Además, algunos agricultores se están preparando para recibir una cosecha récord de maíz de invierno.
La postura defensiva de los agricultores en la venta de soja se debe a la disminución de los precios, los altos costos de producción, la incertidumbre climática debido al fenómeno de La Niña y las incertezas políticas y económicas del nuevo gobierno. A pesar de estas circunstancias, se han negociado 103,0 millones de toneladas de soja de la estimación total de producción de 155,9 millones de toneladas.