Durante la última semana, la firma Cargill redujo su estimación de rinde para la presente zafra de soja de kg/ha 2.750 a unos kg/ha 2.500 producto de los resultados productivos que se han levantado en las últimas chacras. “Hoy está difícil proyectar la foto final. Hay área que directamente no se va a cosechar y eso le va a pegar al número final. En unos 10 días vamos a tener una foto más fina de cuánto es la superficie que no se cosecha”, dijo a Informe Tardáguila el gerente de negocios de granos de Cargill Uruguay, Joaquín Basso.

“Hoy estamos previendo una pérdida de unas 200 mil toneladas de soja por menor rinde y pérdida de área”, acotó el ejecutivo. De todas formas, indicó que a nivel productivo “será una buena cosecha”, aunque afectada por los mayores costos asociados al secado del grano (gas y electricidad) por los altos porcentajes de humedad del grano. “Al final del día vamos a tener un número que va a estar bastante fino”, advirtió.

Cargill estima un avance promedio país para la cosecha de la soja entre 75%-80%, con zonas del litoral que ya están por arriba del 90%. Si bien por ahora hay un porcentaje de grano dañado que no ha bloqueado la comercialización, “es un tema que preocupa” por ese 20% que todavía no se levantó de las chacras.

En tanto, en lo que respecta al aspecto comercial, Basso señaló que nivel global el balance de soja “sigue siendo superavitario y eso ha pesado en la caída de los precios que hemos visto en los últimos días”, acotó. De todas formas, reconoció que los productores lograron aprovechar “las ventanas de ventas” por encima de los US$/t 400 como ocurrió durante buena parte de mayo-abril.

Basso acotó que durante la última semana la fortalece del dólar fue “negativo para los commodities” por la caída del poder de compra de los importadores. Además, los fondos de inversión aprovecharon a vender posiciones en la soja para buscar activos por fuera de los commodites. De todas formas, se espera un fuerte dinamismo en los embarques de soja en junio, con ventas que pueden superar el 1 millón de toneladas, producto del retraso que se dio durante los meses de abril-mayo. La salida de barcos también estará activa durante julio, comentó Basso.

En lo que respecta a nuevos negocios de exportación de maíz, Basso consideró “hoy parece difícil” porque los rendimientos de los maíces de segunda están cayendo y el mercado interno está “bastante firme” porque los verdeos están atrasados y hay “necesidad de suplementar”. En el caso del trigo, consideró que desde agosto para adelante nuevamente deberían verse negocios de exportación con el remante de la cosecha.