Con la zafra de siembras de forrajeras y pasturas perennes comenzando a rodar, “hay una intención de siembra bastante alta”, dijo a Informe Tardáguila el Ing. Agr. Alberto Cruces, integrante del área pasturas de insumos Zambrano & Cía, en el marco de la última edición de Agro en Punta. El técnico recordó que a nivel país el stock forrajero está bajo porque se “perdió muchísimo” durante la pasada sequía y buena parte de eso no se pudo reponer el año pasado porque se tuvo un “otoño muy llovedor que impidió la siembra”.
Añadió que cuando las lluvias se estaban negando existía una “demanda bastante firme” por avenas, pero luego de las últimas precipitaciones, varios productores están volviendo a su plan inicial que implicaba siembras de raigrases bianuales, trébol rojo, y festucas. “Hoy por suerte tenemos una amplia paleta de variedades y ciclos de festucas y raigrases en el mercado. Eso les permite a los productores armar sus planes de siembra que mejor se adecuan a sus sistemas productivos”, explicó.
Respecto a los valores, Cruces estimó que esta semana ya se debería amar el mercado. Sugirió que, en el caso de las festucas, no demorarse en la reserva porque hubo algunas variedades cuya oferta puede ser algo limitada porque la última cosecha de invierno fue complicada. De todas formas, aseguró que la “foto general” pauta una “buena disponibilidad” para la mayor parte de las variedades de pasturas. Añadió que también en el último tiempo ha emergido el dactylis como una “opción interesante” para distintos productores porque ofrece “algunas ventajas” versus las festucas que se “han sabido capturar”.
“Si el clima acompaña, vamos a tener una muy buena zafra para recuperar el stock forrajero. Más allá de los ruidos con los fondos, la ganadería es un sistema que sigue funcionando y se requiere un buen nivel de producción para seguir funcionando con una buena producción de pasturas. Se han hechos mejoras sustantivas en el manejo de los campos naturales”, destacó Cruces. Además, indicó que, para esta zafra, se sumará para pasturas áreas de campos agrícolas más marginales, al límite, que “están volviendo a las rotaciones, algo que es bastante sano para el sistema”.