“Una Niña chiquita, débil y corta, el mejor escenario pluvial que se podía prever”. Así, la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) destacó que el fenómeno meteorológico tan temido por los productores agropecuarios no será de gran magnitud como lo fue en campañas pasadas.
El consultor Alfredo Elorriaga aseguró en el nuevo informe de la entidad rosarina que “los indicadores de octubre muestran que se materializó el deseo del sector, la intensidad ha vuelto a decrecer y ya se puede hablar de una Niña débil”.
Según Cristian Russo, jefe de la Guía Estratégica para el Agro (GEA) de la BCR, la actualización con los últimos datos de la NOAA son optimistas para Argentina, donde “la proyección del International Research Institute for Climate and Society (IRI) predice una ‘Niña débil y de corta duración’, como lo indican los valores del índice Niño 3.4″.
“Como veníamos observando en los últimos meses, la Niña ha disminuido otra vez su intensidad. Hace dos meses el pico proyectado de la Niña era de -1,5; hoy, inferior a -1,1. Se estaría dando el mejor escenario que podíamos prever a principios de año. La verdad es que tuvimos mucha suerte. Si leés lo que publicamos en abril, se preveía una Niña monstruosa con un pico de anomalía que sobrepasaba los -2°C en las proyecciones”, afirmó.
“Hoy finalmente, pasó a ser una Niña chiquita, débil y también bastante corta. Ya que en el mes de marzo casi estaríamos en neutralidad, cuando lo estábamos proyectando para abril con los datos de septiembre”, agregó.
Para Russo, una Niña débil implica que es menos probable que se produzcan los impactos habituales de falta de agua durante el verano. Pero también advirtió que la variabilidad de los indicadores predecibles aún podría influir en la confianza de este pronóstico. “Para resumirlo, con los datos actuales, se espera una ‘Niña’ débil desde noviembre 2024, (un 60% de probabilidad) y que persista hasta marzo de 2025″, detalló. Fuente: La Nación