El cultivo de sorgo granífero en Uruguay ha perdido protagonismo dentro del menú de opciones de verano. De las 82 mil hectáreas (ha) que se implantaron en la campaña 2014/15, en la zafra 2023/24 apenas se superaron las 10 mil ha. Sin embargo, el surgimiento de una opción comercial para la exportación puede darle una revancha a este cultivo dentro de la rotación agrícola.
“Hoy veo un crecimiento del área de sorgo porque hay una oportunidad de comercio con China que lo hace más atractivo”, comentó a Informe Tardáguila el director de Fadisol Juan Foderé. A su juicio, la “oportunidad” que ofrece el mercado chino “hace más atractivo” el cultivo por lo que hoy el desafío pasa por “generar mayor área” de siembra. El sorgo que se puede comercializar en China para consumo animal y humano “no es cualquier y debe contar con bajos taninos. La disponibilidad de semillas la tenemos, y también existen otros híbridos. Hoy tenemos que informar a los productores que existe esta opción comercial”, insistió. En el último trimestre del año pasado, distintas empresas uruguayas enviaron contenedores de muestra a China para afianzar al canal comercial con la potencia asiática.
Fadisol se encuentra trabajando actualmente en la elaboración de un “plan comercial”, que tenga un “precio interesante” que la permita al productor tomar la decisión de vender por anticipado parte de su cosecha. La empresa está actualmente negociando con proveedores en Argentina la incorporación de dos nuevas variedades de sorgo para la campaña 2024/25.
Por otro lado, respecto al resto de los cultivos de verano, Foderé consideró que con un pronóstico de un déficit de lluvias más de lo normal, en su caso prevén un descenso del área de maíz de primera, mientras que la superficie de soja se mantendría sin grandes cambios respecto a la zafra 2023/24.