El cultivo de girasol fue, junto con la colza y la soja, uno de los protagonistas de un nuevo Encuentro Nacional de la Mesa Tecnológica de Oleaginosos (MTO). El experto Gonzalo Gutiérrez habló sobre las oportunidades de ese cultivo en el mercado internacional y dijo que “el girasol es una excelente oportunidad agrícola, pero tiene la limitante de su proceso industrial”, y agregó que el cultivo “tiene altas probabilidades de continuar creciendo en la agricultura de verano”.

Al igual que la canola, el girasol acerca al país a la dinámica de los valores de los aceites de alto valor, destacó, y esa es una diferencia importante contra el cultivo de soja, que “tiende a ser más dependiente del mercado de las harinas proteicas”. Aunque la volatilidad de los precios por la salida de la pandemia y la guerra en Europa hacen que sea difícil predecir la conducta de los valores.

Según destacó, más allá de las oportunidades puntuales en el mercado (por ejemplo, que por la guerra en Europa se ponga en duda la capacidad de producción y exportación de los dos mayores exportadores de aceite de girasol), es clave que los productores tengan la capacidad de agregar valor en la etapa industrial de producción.

A mediano plazo este cultivo “es una excelente forma de diversificar los riesgos agrícolas”, agregó.