El área de cultivo de lupino en Uruguay avanza lentamente y varios productores lo están incorporando como una opción para asegurase un suplemento rico en proteína para ganado vacuno, ovino, y últimamente para la producción de leche.

El área implantada de lupino durante el pasado otoño-invierno se ubicó sobre un eje de 5 mil hectáreas (ha), incluyendo los semilleros, dijo a Informe Tardáguila el Ing. Agr. Jorge Foderé, integrante del departamento de Insumos de la firma Megaagro.

La totalidad de la producción se destina al mercado interno como grano forrajero para consumo animal. Foderé destacó que se trata de un “alimento muy balanceado”, con más de 30% de proteína y con “un muy buen nivel de energía”. En general, se suministra el equivalente al 1% del peso vivo y entre el 25% y 30% en la dieta de concentrados diario en los tambos.

En el rubro ganadero, se ha comprobado su eficiencia en la categoría de recría y de “a poco se está metiendo en los tambos”. De hecho, hay tamberos que ya han implantado lupino para tener su propia ración. El lupino también está recorriendo su camino como suplemento en el rubro ovino, una opción que es “tradicional” en países como Nueva Zelanda por su practicidad para el suministro.

La referencia de precio para el lupino está guiada por el DGSS. Actualmente, en el mercado su cotización se ubica entre US$/ton 330-360 dependiendo de si es a granel o embolsado. El año pasado este cultivo llegó a orillar los US$/ton 500, en un contexto de escalada de los suplementos por los efectos de la sequía.

 

¿Qué suelos son aptos para plantar lupino?

La firma Megaagro tiene en Uruguay la representación comercial del Lupino AGT Coyote, de origen australiano, y con “alto potencial de grano y sanitario”, indicó Foderé. El cultivo de lupino se implanta desde el 20 de abril hasta julio y se cosecha en noviembre.

“Requiere de suelos bien drenados. Es un cultivo tolerante a suelos pobres, arenosos y ácidos, pero es muy relevante el drenaje porque no resiste anegamiento prolongados”, precisó Foderé. Aseguró que se trata de un “cultivo muy sencillo de producir” y de manejar, y que solo requiere la aplicación de un fungicida previo a la cosecha. El grano es muy similar al de soja y no tiene problemas de desgrane, por lo que su cosecha se puede estirar un par de semanas sin contratiempos. 

Otra de las ventajas que destaca el técnico de Megaagro, es que, al ser una leguminosa, el lupino “aporta mucho nitrógeno”, por lo que calza muy bien con las rotaciones agrícolas para las siembras de verano. “Es muy apto para zonas agrícolas no tradicionales: Artigas, Cerro Largo, Treinta y Tres, Rocha, etc, porque no respeta las áreas tradicionales. Es un cultivo versátil, que no necesita a un productor especializado como quizás puede pasar con la colza. Con una sembradora y suelo adecuado el productor puede lograr altos rendimientos”, aseguró Foderé.

El costo de implantación del cultivo de lupino ronda los kg/ha 1.300. El año pasado, el promedio de rendimiento en Uruguay se ubicó en kg/ha 2.600 en un total de unos 60 productores en todo el país, pero hubo rindes superiores a los kg/ha 3.000.

La firma Megaagro tiene disponible en el mercado semilla para implantación y también ofrece el grano como suplemento. Según explicó Foderé, la empresa ofrece acuerdo con los productores para adquirir el excedente de granos que tengan en sus predios. “La idea es darle fluidez a la comercialización y promover su uso”, finalizó.