En la última semana el maíz afirmó sus precios luego de varias caídas consecutivas, cortando lo que ya era considerado una racha bajista. Uno de los factores que empujó al maíz, sin ser los inherentes al mercado de este cereal directamente, fueron los anuncios del presidente de EEUU, Joe Biden, de aumentar la utilización de etanol durante este verano, además de precios de petróleo que siguen subiendo.

La pérdida de producción en Ucrania está comenzando a ser un factor de consideración, pudiendo adquirir magnitudes considerables; otro factor no menor son las condiciones de sequía por encima de lo normal en Brasil, de cara a la segunda zafra de maíz.

Otro factor que va a restringir la oferta será la menor área plantada en Estados Unidos, lo cual debería compensarse con un altísimo rinde de cosecha, pero dado los muy altos costos en insumos, es difícil apuntar a un alto rendimiento en este escenario.