Las voluminosas lluvias que recibió todo el país sobre fines de la semana pasada trajo alivio para los campos, pero también para los cultivos de invierno “que estaban necesitando agua”, aseguró el director de Agromotora Flores (AMF) Ing. Agr. Nicolás Martínez en diálogo con Informe Tardáguila. “Las lluvias llegaron en un momento ideal”, acotó.
En una reciente presentación que realizó el Ing. Agr. Andrés Contatore, de la Comisión de Asesores Agrícola Ganaderos de Fucrea en una actividad organizada con INIA, se proyectó una caída de rendimiento sobre un eje de kg/ha 1.000 para los cultivos de trigo y cebada, respecto al récord del invierno anterior.
“Es una probabilidad que el rinde pueda caer unos 1.000 kg/ha. El año pasado tuvimos una primavera perfecta. Sería muy difícil igualar esos rendimientos”, reconoció Martínez. De todas formas, el productor aseguró que el “potencial de rendimientos del trigo, particularmente, y la cebada están intactos” con la foto de hoy. El empresario indicó que hoy existe “cierta cautela” a la hora de proyectar rindes por lo que pueda pasar con el clima en la próxima primavera. “Si te llueven 100 mm en plena floración, por ejemplo, es un tema”, indicó.
El trigo “está sano y corriendo muy bien su desarrollo” y hoy muestra el mismo estado que el año pasado a esta altura. En tanto, la cebada ha mostrado algún “tema sanitario”, lo que ha obligado a aplicar algún fungicida adicional al proyectado. Martínez indicó que es probable que haya chacras que deban aplicar entre 3 y 4 aplicaciones con fungicidas. “Tener un tercer año invierno consecutivo bueno sería fantástico, máxime después del peor verano de la historia”, comentó.
De todas formas, el director de AMF señaló que quedaría “muy satisfecho” con un rendimiento promedio histórico del trigo de kg/ha 3.700 y de kg/ha 4.000 para la cebada. Con esos rindes, los “números cerrarían” ya que hubo menos costos de nitrógeno que la zafra anterior, pese a que se “gaste algo más” en la aplicación de fungicidas que lo previsto.
Pocas ventas anticipadas
El director AMF comentó que los productores son “muy cautos” a la hora de vender en forma física cultivos de trigo y cebada por “temor a la calidad”. “Se empieza a vender ya cuando se le ven un poco las patas a la sota, próximo a la cosecha”, indicó. De todas formas, en el caso de la cebada hubo algunas operaciones hace unos 20 días atrás cuando este grano tuvo un pequeño rally alcista. Ahí se lograron ventas a unos US$/ton 275 por cebada, y algunas “operaciones chicas” por canola. Precisamente, este cultivo ha sido el más afectado en la zona centro del país por distintos avatares como fechas de siembras un poco tardías, problemas de insectos y heladas. “Este año el manejo con la canola ha sido complejo”, finalizó Martínez.