Con muy poca injerencia del informe mensual del USDA sobre el movimiento de los precios en el mercado estadounidense, la semana dejó como hecho destacado la suba mayor al 3,5% para el trigo, que encontró como principal fundamento la tensión en la zona del Mar Negro, a pocos días del primer aniversario de la guerra entre Rusia y Ucrania.
Para la soja (marzo +0,7% a US$/ton 567) y el maíz hubo ligeras mejoras, que estuvieron relacionadas con las malas condiciones ambientales para los cultivos en la Argentina y por las demoras en las tareas de campo en Brasil.
Los precios del trigo terminaron la semana con saldo positivo en el mercado estadounidense. En efecto, en Chicago las posiciones marzo y mayo sumaron 3,87% y 3,58%, al pasar de US$ 278,06 a 288,81 y de US$ 282,28 a 292,39 por tonelada. En Kansas, los mismos contratos ganaron 4,12% y 3,52%, tras variar de US$ 320,77 a 334 y de US$ 318,29 a 329,50 por tonelada.
El viernes, tras una nueva ofensiva rusa sobre Ucrania, el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski denunció que algunos de los misiles lanzados por Rusia ingresaron en el espacio aéreo de Rumania, país integrante de la OTAN, y afirmó: “Estos misiles son un desafío para la OTAN y para la seguridad colectiva. Este es un terror que puede y debe detenerse. El mundo debe detenerlo”. Sin embargo, el Ministerio de Defensa de Rumania negó lo afirmado por el mandatario ucraniano: “El sistema de vigilancia aérea detectó un proyectil lanzado desde un barco ruso situado en el mar Negro en dirección a Ucrania, pero en ningún momento entró en el espacio aéreo rumano”.
Estas idas y vueltas dialécticas, mientras las bombas siguen afectando objetivos estratégicos ucranianos, como centrales eléctricas, y matando civiles, son combustible alcista para el mercado a pocos días del primer aniversario trágico de la guerra por las consecuencias que una escalada todavía mayor a la actual podría generar sobre el comercio agrícola en la región. Cabe recordar que el miércoles el Kremlin se quejó por el incumplimiento de la Unión Europea a lo acordado para prolongar la vigencia del corredor seguro sobre el Mar Negro para las exportaciones ucranianas, en referencia al levantamiento de sanciones a entidades financieras que resultan clave para el comercio desde Rusia. Un día después del reclamo ruso, Zelenski se presentó en el Parlamento Europeo y afirmó que su país “será miembro de la Unión Europea”.
Por otro lado, salvo por algunas lluvias registradas el jueves sobre el sudeste de las Grandes Planicies, los trigos de invierno estadounidenses siguen muy necesitados de humedad para aliviar el mal estado que presentan los cultivos, por ejemplo, en Kansas, el principal Estado productor del cereal, que mantiene casi todo su territorio bajo condiciones de sequía. Y en cuanto a Rusia, las condiciones siguen siendo secas en el sur del país, una importante región productora de trigo. Por esta situación, recientemente la consultora IKAR redujo de 87 a 84 millones de toneladas su estimación sobre la cosecha 2023/2024 de trigo ruso. Por su parte, SovEcon mantuvo en 86 millones de toneladas su previsión y el Ministerio de Agricultura de Rusia proyecta un volumen de entre 80 y 85 millones de toneladas, muy lejos de los 104,40 millones que el organismo reportó en la campaña 2022/2023, un dato cuestionado por buena parte del mercado. Fuente: Granar Research