Luego de una ausencia prolongada de lluvias, más de 30 días ya, en la región núcleo argentina la situación no parece mejorar y la siembra de trigo, principalmente, está totalmente detenida en algunas zonas. De acuerdo a lo comentado en una nota de la Bola de Cereales de Rosario (BCR), los asesores comentan que “es la primera vez en 14 años que no se puede sembrar trigo por falta de agua”.
Todavía hay pendientes de siembra medio millón de hectáreas, luego de que la intención se ajustara en 100.000 ya que la situación hizo imposible su ejecución. Todas las expectativas están puestas en la semana que comenzó ayer, domingo 26, para que se concreten algunas precipitaciones que podrían dar un aire sumamente necesitado.
Pero los pronósticos no parecen acompañar y no se prevé ninguna precipitación en la zona afectada, por lo que junio finalizaría de igual forma a como comenzó y los primeros días de julio también serían secos. Esto último es sumamente importante, ya que el rendimiento potencial del trigo comienza a caer luego de los primeros 8 a 12 días de ese mes.
Semana de fuertes ajustes bajistas
La semana pasada el mercado de commodities sufrió un ajuste generalizado a la baja que impactó en su magnitud. Algunas noticias sobre la guerra ucranio rusa, peores condiciones de cultivos, cambios en las proyecciones climáticas, entre otros, fueron los principales drivers para el mercado.
El trigo, principal protagonista durante la semana pasada, registró una caída de 11% en su posición de julio y 10% para diciembre 2022. Si bien entre las operativas del martes y miércoles repuntó US$/t 1, las posibilidades de una apertura de un corredor para el grano proveniente de Ucrania desplomaron los valores, junto a las buenas cosechas que se están obteniendo en EEUU y las ventas por parte de productores.
Por su parte, la soja, que también registró caídas importantes, lo hizo en menor medida. Las posiciones de julio y noviembre se ajustaron 5% y 7% respectivamente, con una cotización de cierre de US$/t 592 y 523.