Con la decisión de la Reserva Federal de los Estados Unidos de elevar las tasas de interés un 0,25% comunicada a 20 minutos del cierre de la rueda de negocios de Chicago, los fondos de inversión mantuvieron la inercia vendedora de contratos de soja y condujeron a los precios a una nueva baja. La posición mayo perdió casi US$ 7 y quedó en US$/ton 532, mientras que la de julio cedió casi US$ 9, a US$/ton 524.

Desde el punto de vista agrícola, el mercado de la soja mantiene sobre sí la presión por la entrada de la cosecha récord de Brasil, que ya pone a prueba el sistema de acopio brasileño, y por el menor interés de la demanda china en el grano de los Estados Unidos.

Atado a esto último, en el sentido de la atracción que genera el grano brasileño, en su revisión semanal, la Asociación Nacional de Exportadores de Cereales (ANEC) elevó de 14,89 a 15,39 millones de toneladas su previsión sobre las exportaciones de soja de Brasil durante marzo, un volumen superior a los 7,55 millones de febrero y a los 12,16 millones de marzo de 2022.

En Argentina, el martes la Secretaría de Agricultura de la Nación relevó la molienda de soja durante febrero en 1.553.939 toneladas, un 17,6% por debajo de las 1.884.771 toneladas de enero y un 41,2% detrás de las 2.643.817 toneladas de febrero de 2022. Acerca de las existencias en poder de las fábricas al 1° de marzo, el organismo las estimó en 695.365 toneladas, un 35,6% debajo de las 1.079.336 toneladas en stock al 1° de febrero y un 19,3% por detrás de las 861.641 toneladas de igual momento del año pasado. Fuente: Granar Research