Con ligeras subas cerró la soja la rueda de Chicago ese miércoles. Entre los fundamentos de la tónica positiva se ubicaron dos datos contenidos en el informe mensual del USDA: el ajuste del stock final estadounidense y el importante recorte de la expectativa de la cosecha argentina.

Sobre el primero de los factores, el organismo elevó su previsión sobre las exportaciones estadounidenses de soja de 54,16 a 54,84 millones de toneladas y ello llevó al USDA ajustar las existencias finales de 6,13 a 5,72 millones de toneladas, contra los 5,99 millones previstos por los operadores.

Y sobre la Argentina, donde la ola de calor sigue afectando los cultivos en amplias zonas agrícolas, el USDA redujo su estimación sobre la cosecha de 41 a 33 millones de toneladas, un volumen que resultó inferior a los 36,65 millones augurados por los privados; a los 33,50 millones proyectados por la Bolsa de Cereales de Buenos Aires, y a los 34,50 millones calculados por la Bolsa de Comercio de Rosario.

En cuanto a las exportaciones argentinas, ajustó las ventas de poroto de 4,20 a 3,40 millones de toneladas; las de harina, de 26,20 a 24,90 millones, y las de aceite, de 5,10 a 4,75 millones.

Limitaron las mejoras la entrada de la cosecha récord de Brasil en el circuito comercial, que este miércoles fue sostenida en 153 millones de toneladas por el USDA, con exportaciones revisadas al alza, de 92 a 92,70 millones, y la ausencia de nuevas compras chinas, que serán indispensables para sostener la expectativa de mayores ventas externas estadounidenses prevista por el USDA. El contrato de mayo en Chicago ganó US$ 0,8, a US$/ton 558.

En tanto, los precios del maíz completaron la tercera rueda bajista consecutiva en Chicago como consecuencia del incremento estimado por el USDA de las existencias finales estadounidenses 2022/2023, de 32,17 a 34,08 millones de toneladas, frente a los 33,22 millones previstos por los privados. Como fue señalando, la ralentización de las exportaciones de EEUU fue la que llevó al organismo a recalcular sus cifras. Tanto fue así que la proyección sobre las ventas externas fue ajustada de 48,90 a 46,99 millones de toneladas. Esto consolidó la caída de EEUU al segundo escalón del podio de exportadores de maíz, detrás de los 50 millones estimados para Brasil.

Las pérdidas podrían haber sido mayores de no mediar un ajuste importante de la previsión del USDA sobre la cosecha de la Argentina, de 47 a 40 millones de toneladas. Ese volumen quedó por debajo de los 43,41 millones previsto por los privados; de los 41 millones de toneladas calculados por la Bolsa de Cereales de Buenos Aires y de los 42,50 millones pronosticados por la Bolsa de Comercio de Rosario. En cuanto a las exportaciones, el organismo las estimó con una baja de 35 a 28 millones de toneladas. La posición mayo bajó US$ 3 este miércoles a US$/ton 246.

Finalmente, los precios del trigo cerraron con mayoría de bajas en Chicago y en Kansas, al igual que en el mercado europeo. Persiste sobre el mercado del cereal la presión por el inminente acuerdo para prolongar la iniciativa que posibilita las exportaciones agrícolas de Ucrania. La posición mayo en Chicago bajó casi US$ 4, a US$/ton 253. Fuente: Granar Research