Las copiosas lluvias de la última semana definitivamente le pusieron fin al déficit hídrico que tenían algunas zonas del país. Para la agricultura, ahora todo pasa para que se seque rápido y no se prolongue una secuencia de 15-20 días de exceso hídrico porque ahí sí se comenzarían a complicar las previsiones de una muy buena cosecha de cultivos de verano. “El exceso de agua no le gusta al maíz y ni a la soja. Ahora esperemos que rápidamente dejemos de tener suelos saturados. Las recuperaciones tras las últimas lluvias son increíbles”, aseguró en diálogo con Informe Tardáguila el director de la consultora Unicampo Esteban Hoffman.
El ingeniero agrónomo dijo que las sojas de primera, en términos generales, “están lindas”, aunque hubo chacras que no quedaron bien implantadas, se llegó tarde o hubo que resembrarlas por falta de humedad o exceso de agua. En el caso de las sojas de segunda, existe un área “muy grande” y con bastante variabilidad en la fecha de siembra. “La particularidad de esta zafra es que hay un área de soja grande que se sembró después del 20 de diciembre, y eso en todas las zonas eso es tarde porque los granos se llenan con frío y menos radiación”, indicó.
“Ahora el partido del rendimiento se juega con la temperatura. Todo dependerá de que abril no sea muy frío”, dijo Hoffman. Añadió que eso se debe que el período crítico se corrió un poco para todo marzo y parte de abril. El director de Unicampo estima que entre un 20%-25% del área está soja está en esa situación. Añadió que cuando las zafras de sojas son buenas, la diferencia de productividad entre los cultivos de primera y segunda no pasa del 10%, mientras que en zafras tardías o complicadas es igual o mayor al 20%. “Hace un mes atrás quizás esperábamos esto último”, admitió. Aseguró que tener “buenos rendimientos” de soja de segunda es “algo atípico” en la historia del cultivo en Uruguay.
En cuanto a rendimientos, Hoffman considera que hoy “es muy difícil” prever un rendimiento por encima del récord de 2016-17 de más de kg/ha 3.000, pero puede estar cerca de los rindes de los otros dos mejores años para el cultivo 2021-22 (kg/ha 2.800) y 2018-19 (kg/ha 2.900). El experto indicó que más allá del tema temperatura en las próximas semanas, también hace falta que suelos cristalinos del sur dejen de recibir lluvias como lo hicieron en algunas chacras con registros de 400-500 mm porque eso le restará kilos a la oleaginosa.