Las fuertes inundaciones que azotaron Río Grande del Sur, Brasil, entre abril y mayo causaron daños en más de 206 mil propiedades rurales, según un reciente informe del gobierno estatal. Estas lluvias torrenciales afectaron gravemente la infraestructura agrícola y la producción de granos en la región.

El informe detalla que 19,1 mil familias rurales sufrieron daños en sus construcciones e instalaciones. Las áreas afectadas incluyen viviendas, galpones, almacenes, silos, estufas, estanques y aviarios. Además, se registraron problemas en 9,1 mil localidades.

La soja fue el cultivo más afectado, con pérdidas estimadas en 2,7 millones de toneladas, representando aproximadamente el 12% del total de la producción esperada. Otros cultivos también experimentaron pérdidas significativas, en el caso de los silos de maíz se perdieron 721 mil toneladas, en tanto que se estiman 354 mil toneladas a nivel de chacras y en el caso del arroz se perdieron 160 mil toneladas de acuerdo con las estimaciones.

A pesar de que la mayoría de las cosechas de verano ya habían sido cosechadas antes del inicio de las inundaciones, los cultivos remanentes sufrieron daños severos, lo que afectará la producción y productividad total del estado.

Detalles sobre la soja y el arroz

Según una estimación de Emater/RS-Ascar de noviembre de 2023, se esperaba una producción de soja de 22.246.630 toneladas en 6.681.716 hectáreas, con una productividad de 3.329 kg/ha. Las inundaciones afectaron aproximadamente 1.490.505 hectáreas, reduciendo la producción a 19.532.479 toneladas y la productividad a 2.923 kg/ha.

El Instituto Rio Grandense do Arroz (IRGA) reportó que, de las 900.203 hectáreas de arroz irrigado, se cosecharon 810.272 hectáreas, resultando en una producción total de 6.824.878,5 toneladas. Sin embargo, 22.952 hectáreas se perdieron totalmente y 17.876 hectáreas quedaron parcialmente sumergidas, afectando la productividad.

Otros cultivos y ganadería

Las pérdidas en la fruticultura se concentraron en la producción de bergamotas, naranjas y bananas. En el cultivo de hortalizas, las más afectadas fueron las verduras de hoja y leguminosas, con pérdidas en 8 mil productores.

La ganadería también sufrió impactos significativos. Un total de 3,7 mil criadores reportaron pérdidas directas en sus animales, con 1,1 millones de aves muertas, 17,2 mil cabezas de bovinos de razas carniceras y lecheras, 14,8 mil cerdos, a lo que se suman peces y abejas.