La soja cerró con bajas la rueda de Chicago arrastrada desde el segmento nocturno por el aceite (la posición julio perdió US$ 38,58 y terminó la jornada con un ajuste de US$ 956,79 por tonelada), luego de que la Casa Blanca no incluyera ayer entre la serie de productos chinos a los que subirá aranceles al aceite usado que ingresa para la elaboración de biodiésel, algo con lo que los operadores especularon (esa fue la razón de las subas del lunes). Ese producto continuará compitiendo con el aceite de soja. Y en la lógica de los especuladores, esa competencia podría derivar en una caída de la molienda y con ella, de los remanentes de harina que el proceso deja el proceso (la posición julio de la harina subió hoy US$ 7,50 y quedó con un ajuste de US$ 411,49 por tonelada).

La posición julio de la soja perdió US$ 2 a US$/t 446 en Chicago.

Además de esa suba de la harina, limitó la caída del valor de la soja el atraso en la siembra demostrado por el USDA en su informe semanal de cultivos, donde ponderó su progreso sobre el 35% de los 35,01 millones de hectáreas previstos, contra el 25% de la semana anterior, el 45% de igual momento de 2023, el 34% promedio de los cinco años precedentes y el 39% esperado por los privados. Las labores avanzaron sobre el 39% de la superficie estimada en Illinois y sobre el 39% de Iowa, contra el 31 y el 30% de la semana pasada y frente al 77 y al 69% del año pasado para la misma fecha, respectivamente.

A contramano de la expectativa de los operadores, en su informe mensual la Conab no solo no ajustó la estimación de cosecha brasileña, sino que la elevó de 146,52 a 147,68 millones de toneladas, luego de incrementar de 45,24 a 45,73 millones de hectáreas la superficie sembrada. También elevó, aunque muy levemente, el cálculo de exportaciones para el grano sin procesar, de 92,26 a 92,50 millones de toneladas. Agregó que de no mediar la catástrofe que vive Rio Grande do Sul la producción superaría los 148,40 millones de toneladas.

“Aún no es posible tener precisión sobre las pérdidas del sector en el estado. Los niveles de agua son altos y el acceso a las propiedades es difícil, lo que imposibilita realizar una evaluación más detallada. Y vale resaltar que en este primer momento la preocupación es por la vida y por la garantía de suministro, asegurando que las personas afectadas por las lluvias tengan derecho a lo básico, como la alimentación”, dijo el presidente de la Conab, Edegar Pretto.

Los nuevos datos de la Conab se mantuvieron debajo de los proyectados el viernes pasado por el USDA, con 154 millones de toneladas para la cosecha y con 102 millones para las ventas del grano sin procesar. El lunes, en su informe semanal de cultivos, la Conab relevó el avance de la cosecha de soja de Brasil sobre el 95,6% del área apta, mientras que la recolección en particular sobre Rio Grande do Sul la reportó sobre el 79%, contra el 75% de la semana anterior y el 86% de igual momento de 2023. Vale recordar que el jueves pasado la Empresa de Asistencia Técnica y Extensión Rural de Rio Grande do Sul (EmaterRS) advirtió que se podría perder hasta el 100% del área que resta ser cosechada.

El trigo también anotó pérdidas, luego de las sólidas ganancias registradas durante la rueda anterior. El lunes, en su informe semanal de condición de cultivos, el USDA mantuvo las condiciones de trigo de invierno estadounidense en máximos de cuatro años, con un 50% de los mismos en condiciones buenas a excelentes frente al 29% del año anterior. Asimismo, luego de los daños meteorológicos causados por las heladas en las zonas productoras de trigo de Rusia, las previsiones sugerían mayores posibilidades de alivio de la sequía por lluvias en el sur del país. La posición diciembre 2024 cerró en US$/t 263.

También bajó el valor del maíz en Chicago por una toma de ganancias de los inversores tras las subas recientes; por las mayores ventas de los productores estadounidenses que buscan usufructuar el buen momento de los precios, y por el descenso del trigo. El contrato de julio perdió US$ 2 a US$/t 184. Fuente: Granar y BCR