Los precios de la soja cerraron con signo positivo este martes en la rueda de Chicago por la persistente falta de humedad sobre zonas productoras de granos gruesos estadounidenses, en un día en el que se registran lluvias ligeras sobre el este de Nebraska, el extremo sur de Iowa y sobre áreas de Missouri, Indiana y de Ohio.
Con vistas en agosto, el mes clave para la definición de rindes de la soja, la perspectiva de humedad limitada para lo que resta de julio en el cinturón sojero/maicero amortiguó el posible impacto bajista de la mejora en la condición de los cultivos planteada ayer por el USDA en su informe semanal, donde elevó del 51 al 55% la proporción de soja en estado bueno/excelente, un dato todavía menor que el 61% de igual momento del año pasado, pero superior al 53% previsto en promedio por los privados.
La falta de nuevas compras chinas en Estados Unidos y la abundante oferta que todavía se exhibe en los puertos brasileños limitaron las subas de la soja en Chicago. La posición noviembre ganó US$ 6,3 y quedó en US$/ton 513.
En tanto, con valores en fuerte alza cerró el maíz en Chicago, también por la falta de humedad que persiste sobre regiones del Medio Oeste y de las Grandes Planicies de Estados Unidos donde los cultivos se encuentran definiendo el potencial de rinde y por la incertidumbre que genera la salida de Rusia del acuerdo para las exportaciones de granos de Ucrania, que dejó dentro de la zona de guerra los tres puertos que venían utilizándose para los despachos –muestra de ello fue el ataque sobre Odesa– y el, hasta el lunes, corredor seguro sobre el Mar Negro. La posición setiembre subió US$ 11,6 a US$/ton 210.
Finalmente, los precios del trigo cerraron en alza en el mercado estadounidense y en el Euronext, en el primer día sin vigencia del acuerdo para las exportaciones ucranianas y donde Rusia atacó con drones las instalaciones portuarias de Odesa –también hubo ataques sobre Mykolaiv– en represalia por el ataque de Ucrania al puente que une la península de Crimea con Rusia, pero, sobre todo, en una demostración del Kremlin de que será improbable la utilización del corredor seguro sobre el Mar Negro, tal como desea el gobierno ucraniano. Enfatizando la posición de Moscú, el canciller ruso, Serguéi Lavrov, dijo a su par turco, Hakan Fidan, que el fin del acuerdo significaba “la retirada de las garantías de seguridad de navegación”, lo que convierte de nuevo el noroeste del mar Negro, por donde circulaban los cargueros, en “una zona provisionalmente peligrosa”. El contrato de diciembre en Chicago subió US$ 6 a US$/ton 254. Fuente: Granar Research