Aún sin la llegada de las lluvias, la pérdida de forraje por la sequía, tanto a nivel del campo natural como de mejoramientos, ha generado una demanda adicional por semillas a nivel de las distintas empresas, determinando que en algunos casos haya variedades agotadas.

Juan Miguel Otegui, director de Calvase y Megaagro, dijo que en nuestro país se han perdido algunos semilleros y otros han dado "mucho menos rendimientos".

Además, remarcó que "Argentina, que también es un proveedor natural de varias empresas de semilleristas, está prendida fuego". Por lo tanto, en algunos casos, "las semillas forrajeras están más caras incluso que acá".

Otegui indicó que más allá que todavía no se está en un momento óptimo de siembra, por el estado de los suelos, la temperatura, por el clima, en su empresa en particular "tenemos las avenas agotadas; varios raigráses agotados y hay una demanda impresionante por todo lo que es semillas forrajeras".

Esta demanda está basada en que "esto en algún momento va a llover y la gente va a tener que de alguna manera recomponer la parte nutricional de los campos, el forraje".

El director de Calvase, señaló que "hoy lo importante de la semilla no es el precio, es poder tenerla, tener disponibilidad, eso más importante que si vale 20 o 30 centavos más".