En el marco de la III Jornada Nacional de Cultivos de Invierno, el Ing. Agr. Gonzalo Invernizzi, comentó que, en el caso de cultivos como el trigo o cebada, empiezan a aparecer más variables de ambiente que de manejo. En ese sentido, destacó que se están obteniendo rendimientos mejores con coeficientes de variación más bajos. “Los cultivos de trigo y cebada se vienen afinando mejor, con un manejo más detallado. Cada año venimos aprendiendo más y más de cómo son los paquetes tecnológicos de estos cultivos”, destacó.
Por otro lado, precisó que los años flojos de cultivos de invierno no se dan porque los cultivos se pudran, sino que también juega la combinación de otras variables como la temperatura o la radiación.
En el caso de la colza, el profesional señaló que “aparecen muchas variables de manejo por ajustar”, principalmente el cultivo antecesor. “Como que todavía no tenemos bien claro dónde va colza en la rotación”, planteó.
Invernizzi recordó que el antecesor colza es muy bueno para la implantación de trigo y cebada. “Si tenemos 30 mil hectáreas de colza, tendríamos que pensar en cómo lo capitalizamos haciendo trigo o cebada en esa área”, apuntó.
Bajo este escenario y la nueva coyuntura de precios para la colza, distintos expertos consideran que será difícil repetir el área récord (casi 350 mil ha) de siembra de la campaña anterior para el ciclo 2023/24. Algunos han vaticinado un repliegue de este cultivo en unas 100 mil ha, que podría ser aprovechada por trigo o cebada en virtud de una mejor ecuación previa de rentabilidad.