La zona agrícola del litoral norte no era de las más castigadas por la falta de precipitaciones, aunque los 30-40 mm de la pasada semana “cayeron muy bien” y se “notó rápido un cambio en el estado de los cultivos”, dijo Luis Simean, gerente comercial de Copagran en Paysandú, en diálogo con Informe Tardáguila. De todas formas, el técnico indicó que los distintos cultivos “venían y están atrasados”.

Por ejemplo, las colzas recién están comenzando a florecer, mientras que las cebadas y trigos “están lindos”, pero recién están comenzando a encañar. “Ahora que venga el sol y más calor que es lo que hace falta”, acotó. A nivel sanitario, prácticamente no hay problemas porque el exceso de frío es el mejor combate para pestes o insectos.

Simean comentó que, a diferencia de otras regiones agrícolas, Paysandú fue un poco “atípico” en el caso del cultivo de soja, con un área que se mantiene muy similar al año pasado. El gerente dijo que muchos productores aprovecharon a calzar ventas en el arranque de la zafra cuando los precios eran atractivos (arriba de los US$/t 500). En el caso de la cebada, se registró un aumento del área del orden del 20%, mientras que en el trigo la superficie se mantuvo. En el primer caso, prácticamente la totalidad se hizo en acuerdo con las malterías (una parte menor es forrajera). También en este caso, muchos agricultores lograron vender al arranque de la zafra (mayo-junio) hasta los kg/ha 2.000 que permite los convenios con las malterías con una cotización que estuvo sobre un eje de US$/t 265-270, un panorama que cambió por completo en las últimas semanas con un precio que hoy está sobre un eje de US$/t 195. “A estos nuevos valores y a tres meses de la cosecha, los productores no están vendiendo”, aseguró Simean.