La soja volvió a ser noticia, al sumar la décima semana bajista consecutiva en Chicago, donde, al igual que el maíz, que también cerró con resultado negativo, se cotiza en el punto más bajo desde principios de noviembre de 2020. Brasil, Argentina, China y Estados Unidos tuvieron protagonismo bajista para ambos granos gruesos. El trigo logró un repunte mínimo, sustentado casi exclusivamente en compras de oportunidad de los fondos especuladores.

Los contratos marzo y mayo de la oleaginosa perdieron 3,3% y 2,9%, al pasar de US$/ton 430,73 a 416,31 y de US$/ton 432,20 a 419,52.

El pasado lunes la Conab relevó en su informe semanal el avance de la cosecha de soja brasileña sobre el 29,4% del área apta, contra el 20,9% de la semana pasada y el 23% de igual momento de 2023. El viernes, el Instituto Mato Grossense de Economía Agropecuaria reportó el progreso de la recolección de soja en Mato Grosso sobre el 76,44% del área apta, frente al 76,27% de igual momento de 2023 y al 72,02% promedio de los últimos 5 años. Esta entidad prevé la producción del Estado en 38,44 millones de toneladas. El ingreso del grano nuevo sigue teniendo como respuesta la confirmación casi diaria de nuevas compras chinas en puertos brasileños, algo que no pasa desapercibido para los vendedores estadounidenses. Incluso, en los últimos días fueron muy fuertes los rumores de ventas brasileñas a Estados Unidos desde los puertos del norte del país. En línea con todo esto, la Asociación Nacional de Exportadores de Cereales prevé que durante febrero se exporten 7,30 millones de toneladas de poroto de soja, pero reconoce la posibilidad de que los despachos sumen 10,89 millones, en función de la programación de embarques actual. Según esta misma entidad, en enero las exportaciones sumaron 2,33 millones de toneladas y en febrero del año pasado, 7,55 millones. En cuanto a las ventas de harina de soja en el presente mes, las calculó en 1,86 millones de toneladas, por encima de los 1,76 millones de enero y de los 1,28 millones de igual mes de 2023.

 

Atado a los antedicho, volvió a ser muy negativo para el mercado el informe semanal sobre las exportaciones estadounidenses, en esta ocasión para el segmento del 9 al 15 de febrero, dado que el viernes el USDA relevó ventas de soja 2023/2024 por 55.900 toneladas, "un mínimo en lo que va del ciclo comercial; un 84% por debajo de la semana anterior –se reportaron 353.800 toneladas–, y un 71% abajo del promedio de las 4 semanas anteriores", dijo el organismo. El dato oficial también resultó inferior a las previsiones de los privados, que manejaron un rango posible de entre 300 mil y 800 mil toneladas. Cabe señalar que, si bien China apareció con compras por 391.700 toneladas, de las cuales 363 mil toneladas fueron inicialmente anunciadas a destinos desconocidos, se reportaron cancelaciones de compras nominadas a destinos desconocidos por 591.700 toneladas.

El mercado estaba expectante de la actualización de la estimación mensual que haría durante la semana la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR), en función de las condiciones ambientales exigentes que debieron enfrentar los cultivos entre mediados del mes pasado y la primera semana de febrero. El recorte hecho por la entidad, de 52 a 49,50 millones de toneladas, resultó menor al esperado y volvió a imponer en el mercado la idea de que la Argentina no sólo compensará las pérdidas que registre Brasil, sino que contribuirá a que la oferta sudamericana resulte superior, en 15/20 millones de toneladas, a la que la región volcó sobre el mercado en el ciclo 2022/2023.

Finalmente, lo proyectado por el USDA hace dos semanas ya quedó como un factor de presión bajista para los precios de la soja, en cuanto a que el área destinada a la soja crecería de 33,83 a 35,41 millones de hectáreas en EEUU; la cosecha, de 113,34 a 122,61 millones de toneladas, y las existencias finales, de 8,57 a 11,84 millones de toneladas. Y de cara a la nueva campaña de siembra, que debe comenzar en abril, aportó a las bajas el ajuste hecho el jueves por el USDA del 25% al 24% de la superficie destinada a la soja que experimenta algún grado de sequía, contra el 32% de igual momento de 2023. Esto, tras la actualización semanal del mapa que monitorea la sequía en territorio estadounidense. Fuente: Granar Research