En una semana los cuadros regulares y malos de los maíces en Argentina han aumentado un 24% y los buenos han descendido un 21%. De las 200 mil ha de maíz temprano sembradas en la región núcleo, el 55% esta regular y el 25% en mal estado. Solo se conservan en buenas condiciones un 20% de los cuadros. Desde los alrededores de Rosario dicen: “Estamos como en cuartos de final: si no llueve, se van. El cultivo se juega la última ficha con estas lluvias que se pronostican. Si se atrasan, se cocinan. Ya estamos pensando en un 50% de merma del rinde. Es muy dramática la situación”.
Y explican que hay mucha preocupación porque además el cultivo está entrando en la fase de crecimiento rápido y falta poco para la floración: “Llegar al 20 de diciembre con 20 a 30 mm es casi como tener firmados el certificado de defunción”. Desde Cañada de Gómez, dicen: “Los maíces, tanto los de septiembre como los de octubre, están en situación crítica. De día muestran mucho estrés, están encartuchados, por la noche tiende a revertirse un poco la situación, pero están todos en mal estado. Tiene que llegar la lluvia del fin de semana sí o sí”. En Corral de Bustos expresan con preocupación no hay lluvias importantes pronosticadas: “Con 15 mm, hacemos poco y nada. Si bien los maíces están muy estresados, todavía se mantienen, pero la situación es un desastre. Hacía mucho no se veía algo así”. En Venado Tuerto y alrededores los maíces continúan mostrando grandes síntomas de estrés a pesar de los 15 a 40 mm que recibieron en la última lluvia. Donde sí están mejor es en el noroeste de Buenos Aires, en Piedritas, donde los maíces han mostrado una recuperación tras los 45 a 60 mm registrados la última semana.
Por otro lado, en la última semana se sumaron 100 mil ha de soja a la condición mala y otras 200 mil ha a la regular en la región núcleo. En total, son 300 mil ha malas y 1,43 millones de ha regulares en soja de primera en esas condiciones (8% y 35% respectivamente). Fuente: Bolsa de Rosario