Con valores en alza cerró el maíz en Chicago tras las bajas en torno del 2,5% de la semana anterior. Contribuyó a la mejora la posibilidad de que mañana el USDA reduzca su previsión sobre las existencias finales estadounidenses 2022/2023. Al respecto, los privados auguran el stock final de maíz en 33,50 millones de toneladas, frente a los 34,08 millones de marzo.

Las amenazas de Rusia de retirarse del acuerdo que facilita las exportaciones agrícolas de Ucrania, y los reclamos de los países cercanos a Ucrania de cesar las importaciones de granos de ese país que están afectando en modo negativo a los agricultores, sobre todo luego del paso adelante en esta cuestión dado la semana pasada por el gobierno de Polonia, les aportaron firmeza a los precios en Chicago.

La posición mayo del maíz en Chicago ganó US$/ton 4 y quedó a US$ 257,5.

Los precios del trigo también cerraron con alzas en Chicago y en Kansas. Entre los factores que aportaron a las subas se destacaron las malas condiciones ambientales en el sur de las Grandes Planicies para los trigos de invierno, en el mes que define las potencialidades de rindes de las plantas. Kansas, Estado clave para el número final de la cosecha estadounidense, mantiene el 75% de su territorio bajo condiciones de sequía y no hay augurios de buenas lluvias durante las próximas dos semanas. Los bolsones de sequía más graves se dan entre el centro y el oeste de Kansas, donde se ubican las principales zonas productoras.

Desde la zona del Mar Negro surgieron dos noticias alcistas. La primera, las renovadas amenazas de Rusia de retirarse del acuerdo que facilita las exportaciones agrícolas de Ucrania si occidente no cumple con el levantamiento de las sanciones que –según el Kremlin– afectan el normal desarrollo de las propias ventas externas de granos y de fertilizantes.

Además, tras la decisión de Polonia, de prohibir temporalmente sus importaciones de productos agrícolas de Ucrania, otros países limítrofes buscan medidas similares para resguardar los intereses de sus propios productores, que han visto caer las cotizaciones de los granos que allí se cosechan. Entre ellos se destacan Rumania, que es un importante proveedor de trigo desde Europa del Este, Polonia, Eslovaquia y Hungría. También se sumaron al pedido los productores de Bulgaria.

Por otro lado, con mayoría de bajas leves cerró la soja la rueda diaria de Chicago, en el arranque de la tercera edición del dólar soja en la Argentina, que podría estimular hasta fines de mayo la reactivación de las ventas por parte de los productores y que podría darle, al menos para el corto plazo, existencias a la industria aceitera exportadora. También presionó sobre el mercado la entrada de la oferta récord de Brasil y la posibilidad de que el número final de la campaña termine arriba de los 153 millones de toneladas proyectados por el USDA el mes pasado.

Este lunes AgRural relevó el avance de la cosecha brasileña de soja sobre el 82% del área, frente al 76% de la semana anterior y del 84% de igual momento de 2022.

El tránsito alcista que tuvo la soja en momentos de la jornada se dio ante la posibilidad de que hoy martes el USDA ajuste en su informe mensual de estimaciones agrícolas su previsión sobre las existencias finales estadounidenses. En efecto, el promedio de las proyecciones privadas ubicó el stock en 5,39 millones de toneladas, contra los 5,72 millones de marzo.

Neutro resultó el informe semanal sobre la inspección de embarques estadounidenses, en esta ocasión para el segmento del 31 de marzo al 6 de abril, dado que el USDA relevó despachos de soja por 669.566 toneladas, por encima de las 503.900 toneladas del reporte anterior y dentro del rango estimado por los privados, de entre 375.000 y 800.000 toneladas.

La posición mayo de la soja en Chicago perdió US$ 1,9 y quedó a US$ 546,5 por tonelada. Fuente: Granar Research