El Mundial de Qatar confirmó el fanatismo que tienen varios países de Asia por Lionel Messi y la selección argentina. En las redes sociales se viralizaron varios videos de banderas argentinas flameando en los techos de casas particulares, caravanas en plena madrugada y multitudes concentradas en diferentes plazas de Bangladesh para alentar a los dirigidos por Lionel Scaloni, sin importar la hora, que fueron motivo de admiración y agradecimiento en este país.
Sin embargo, la historia de fanatismo y hermandad entre la Argentina y Bangladesh traspasa lo deportivo, ya que la producción y exportación de alimentos juega un papel importante entre ambos países. Hasta esa nación se envían varios productos insignias de la agroindustria nacional.
El primero y principal es el aceite de soja, que se usa para consumo humano en ese país. El año pasado, la Argentina envió a Bangladesh 522.505 toneladas de aceite de soja por un valor FOB de US$ 587.015.508. Fue uno de los principales destinos para el producto argentino.
“La Argentina envía al mundo aceites sin refinar. Esto va a bodegas de entre 30.000 y hasta 50.000 toneladas. Las bodegas después lo toman de ahí y en una refinería se embotella con marca propia. Es por eso por lo que, en general, el aceite argentino está en muchísimas góndolas, pero con marcas del país de destino. Se hace porque si no estaríamos exportando plástico y sería mucho más costoso [salir embotellado]. En segundo lugar, porque los derechos de importación del aceite en bruto son muchos más bajos que los derechos de importación que los aceites refinados”, dijo Gustavo Idígoras, presidente de la Cámara de la Industria Aceitera de la República Argentina (Ciara) y el Centro de Exportadores de Cereales (CEC).
En total, las exportaciones del agro a ese mercado entre enero y diciembre de 2021 fueron de 1.655.510 toneladas, según los datos de la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca.
El gesto de hermandad observado durante la primera fase, octavos y cuartos de final del Mundial llevó, por ejemplo, a la Secretaría de Agricultura a recordar la importancia que tiene el agro argentino y lo que aporta Bangladesh como comprador. Fuente: La Nación