Con la zafra de siembra de cultivos de verano a la vuelta de la esquina, distintas empresas agrícolas comienzan a definir sus estrategias. En líneas generales, el sector privado maneja cierta expectativa de mantener el área de siembra que se implantó en la zafra 2022/23, aunque pueden darse variantes dentro de la participación de los diferentes cultivos. “En nuestro caso vamos a duplicar el área de maíz”, dijo a Informe Tardáguila el director de Agromotora Flores (AMF), Ing. Agr. Nicolás Martínez.
El empresario agropecuario explicó que producto de la incorporación de AMF a la lechería se tomó la decisión de dejar de hacer sorgo y hacer más área de maíz. Además, en el negocio agrícola el área destinada a maíz se duplicará en partes iguales entre primera y segunda. “Esto se debe a que tenemos chacaras de canola que se perdieron y nos dejó más campo disponible”, explicó. El maíz de segunda se sembrará básicamente en el área que dejará la cebada una vez que se coseche. “La vedete del verano va a seguir siendo la soja, pero poco a poco estamos apostando por la integración del maíz con una mayor superficie. Los pronósticos de un año Niño también llevan a que nos afiancemos un poco más con el maíz”, apuntó Martínez.
AMF no tiene previsto grandes cambios en la superficie de cultivos de verano para la zafra 2023/24 respecto a la campaña anterior, más allá del crecimiento del área de maíz en detrimento de la soja.
De acuerdo a la Encuesta Agrícola de DIEA, el año pasado se implantaron 1,009 millones de ha de soja, 188 mil ha de maíz, 27 mil ha de sorgo y 12 mil ha de girasol. La superficie perdida por la sequía superó las 350 mil ha, lo que representó el 28% del total. La soja tuvo un rendimiento promedio de kg/ha 641 y el maíz de kg/ha 1.415, de los peores registros en materia de productividad en más de 20 años.