La soja concluyó la rueda de Chicago con mayoría de bajas para sus precios ayer, presionada por las implicancias de la guerra comercial 2.0 que la Administración Trump parece escalar a diario, y en particular, contra China. La posición julio cedió US$ 1,5 a US$/t 373.
En efecto, además de los aranceles del 20% vigentes contra los bienes chinos importados, y de la represalia china del 10% contra la soja procedente de Estados Unidos, ahora la Casa Blanca anunció aranceles del 25% contra los países que le compren petróleo a Venezuela, que entrarían en vigor el 2 de abril.
Y ocurre que China absorbe cerca del 68% de las exportaciones venezolanas de crudo como parte del pago de la deuda que el país sudamericano tiene con el gigante asiático. Es decir que al 20% inicial podrían agregarse aranceles por otro 25% contra el principal importador mundial de soja, que difícilmente los tolere sin tomar más medidas en represalia.
A lo antedicho se agrega la indefinición sobre la posible imposición de tasas portuarias elevadas para los buques relacionados con China –por haber sido fabricados en ese país o por formar parte de flotas que incluyan barcos chinos– que Trump quiere imponer para reactivar la industria naviera de EEUU. Al respecto, hoy será la segunda audiencia pública ante el Representante Comercial de Estados Unidos, luego de la concretada el lunes donde, de los 66 comentarios públicos presentados, muchos testimonios advirtieron que las tarifas propuestas perjudicarían a los puertos, las navieras, los exportadores y al empleo estadounidense, especialmente en el sector agrícola.
Sobre el mercado se mantuvo la presión estacional por la entrada en el circuito comercial de la cosecha de soja de Brasil que, según informó el lunes la Conab, avanzó sobre el 76,4% del área apta, contra el 69,8% de la semana anterior, el 66,3% de igual momento de 2024 y el 66,2% promedio de los últimos cinco años.
En baja también cerró el maíz la rueda de Chicago y, al igual que en el caso de la soja, la presión derivó de la incertidumbre que provoca entre los operadores la escalada arancelaria, a pocos días del 2 de abril, ahora denominado "día de la liberación" por la Casa Blanca, cuando no sólo entrarían en vigor los aranceles recíprocos, cuya aplicación tendría mucho de discrecional según los dichos del propio Trump en cuanto a que se podrían conceder exenciones arancelarias a muchos países, sino que se extinguiría el período de gracia para los aranceles del 25% contra los bienes importados desde México y desde Canadá, países que son los principales compradores del forrajero y del etanol de EEUU.
El trigo corrió la misma suerte y terminó la jornada con valores en baja en las plazas estadounidenses. En la tónica negativa influyeron tanto el incierto panorama para el comercio global derivado de la guerra arancelaria como algunas lluvias previstas para las zonas productoras de invierno de Rusia y del sur de las Grandes Planicies de Estados Unidos, en particular para Oklahoma, que mejorarían el balance hídrico para suelos y cultivos de invierno. La posición mayo en Chicago cerró a US$/t 200. Fuente: Granar Research
