La Ing. Agr. Catalina Rava de OPYPA-MGAP disertó en el marco de la IV Jornada Nacional de Cultivos de Invierno sobre las perspectivas de mercado para los cultivos de trigo, cebada y colza para la zafra 2024/25. “El 2024 se presenta como un año mucho más calmo respecto a lo que veníamos con precios que dejaron sus niveles récord para volver a sus nivele históricos”, comentó la experta. De todas formas, indicó que la “volatilidad” en el precio de los commodities “siempre está”, por lo que es calve “identificar las oportunidades que se presenten”.
En el caso del trigo y la cebadas, sus precios han caído 25% y 26% respecto a un año atrás, mientras que si se compara con el promedio de tres años atrás el descenso es del 13%.
Luego de analizar los fundamentos de oferta y demanda a nivel global y los factores geopolíticos que están presentes sobre la cotización de estos granos, Rava habló sobre qué se puede esperar para 2024. En el caso del trigo, hay fundamentos alcistas por existencias finales globales mínimas de ocho años. Sin embargo, tres grandes jugadores (Rusia, Ucrania y Francia) compiten por precios y cuentan con una oferta abundante. Además, habrá una “mayor competencia” para el cereal por una abundante oferta de maíz y harina de soja. Asimismo, la demanda internacional se muestra lenta. Como factores de preocupación y a seguir mencionó un clima seco en EEUU y Europa, una retracción en la oferta de Australia (a 25 millones de tons) y los pronósticos de una menor siembra europea para la zafra 2024/25.
En el caso de la colza, indicó que existe un balance con producción y consumo récord con retracción del comercio y un mayor impulso en la siembra de este cultivo en Argentina para esta zafra, lo que le dejará saldo exportable. En tanto, como factores alcistas de precios mencionó un menor volumen de producción en Australia, y proyecciones de menor producción para 2024/25 en Europa y EEUU.
“Con los precios esperados y los costos vigentes, los cultivos de invierno 2024/25 tienen un desafío enorme de apuesta a altos rendimientos, ya que habrá márgenes ajustados y rindes de equilibrio altos”, advirtió Rava. Además, indicó hay que estar atentos a la probabilidad de un evento Niña para el hemisferio sur desde julio de 2024, aunque reconoció que a Uruguay le ha ido “bastante bien” con precipitaciones por debajo de lo normal en las últimas zafras de invierno.