Durante la última semana los importadores chinos de soja han estado muy ocupados en la búsqueda de barcos nuevos con soja brasilera, incluso pese a los últimos anuncios de la Casa Blanca sobre un pre acuerdo entre los gobiernos para la compra de US$ 50 mil millones en productos de origen estadounidense.
Las compras en Brasil muestran que los chinos se han dejado llevar más por los niveles de precios que por decisiones políticas que llevaron a los avances informados durante la última semana en las negociaciones entre ambas potencias.
La expectativa de que los chinos volverían finalmente a surtirse de soja estadounidense llevó a los mayores aumentos de precios, durante los últimos días, tras el arranque de la guerra comercial, hace más de 15 meses.
La escalada de precios de soja estadounidense provocó que la soja de origen brasilero se volviera muy competitiva para los compradores chinos. La soja de este origen se mantiene 25% más barata que su par de EEUU, así como con la soja estadounidense todavía con barreras vigentes para las tradings chinas privadas.
Desde el lunes de la semana anterior, China habría reservado hasta ocho barcos, equivalente a 480.000 toneladas por valor de US$ 173 mil millones de soja brasilera. Pese a que Brasil es el mayor proveedor de soja a China, en esta época es raro ver a este país comprando en América del Sur, ya que es la época de la soja estadounidense a precios competitivos, de cosecha.
Tras alcanzar estos máximos, durante la última semana se dieron retrocesos desde los máximos de las últimas tres semanas, tras no confirmarse promesas de compras chinas de productos estadounidenses.
El presidente Trump dijo en Twitter que China ya empezó a comprar productos de EEUU, si bien tres exportadores de soja estadounidense confirmaron que no se han confirmado nuevas compras por parte de China, desde las conversaciones oficiales llevadas adelante en Washington, recientemente.
Los exportadores comentaron que no han tenido reclamos sobre las compras de soja origen EEUU por parte de las empresas chinas. Las fuentes confirmaron que hubo algunas ventas desde Brasil, así como desde otros puertos de América del Sur, pero nada desde EEUU.
Otra fuente confirmó que la caída en los precios de la soja brasilera disparó nueva demanda por importadores por el producto de este origen, ante la imposibilidad de poder comprar soja de EEUU a precios competitivos.
Las estatales Cofco y Sinograin se encuentran exentas de los derechos de importación de 25% demuestran poco interés en comprar, a menos que los valores de la soja estadounidense caigan todavía más.
El asesor económico de la Casa Blanca, Larry Kudlow, sostuvo que existe un compromiso importante de China para comprar hasta US$ 50 mil millones en productos agrícolas, lo que al final de cuentas dependerá parcialmente de las condiciones del mercado en ese momento.
Antes de la guerra comercial, China importaba la mayor parte de la soja estadounidense entre octubre y enero, volcándose a América del Sur a partir de febrero.
Los precios para la soja de EEUU en el Golfo de México y en la costa Noroeste del Pacífico, para noviembre y enero, se encuentran muy cercanas a las primas para la soja brasilera.
Pero cuando los precios de ambos proveedores se encuentran muy próximos, los chinos tienden a favorecer la importación desde Brasil, debido a su mayor porcentaje de proteína.
El importador chino Hopefull Grain & Oil habría comprado 10 barcos de soja brasilera durante la última semana, previo a las reuniones entre chinos y estadounidenses, así como 3 barcos adicionales durante los últimos días, de acuerdo a fuentes cercanas al acuerdo.
Wilmar Trading, la conocida Trading de commodities de origen chino, también habría comprado entre 5 y 6 barcos con soja sin procesar, de acuerdo a un exportador de EEUU y a 2 traders, uno de los que está basado en Pekín, mientras que el otro pertenece a otra trading de origen chino.
Se especula con que estas empresas de capitales estatales habrían hecho uso de las opciones obtenidas del gobierno central chino para eliminar excepcionalmente los impuestos a la importación de productos estadounidenses.
Los importadores chinos habrían comprado cerca de 850,5 mil toneladas de soja estadounidense durante la semana terminada el 10 de octubre, previo a la fase 1 del anuncio del acuerdo entre los 2 países, de acuerdo a información divulgada por el Departamento de Agricultura de EEUU.
El total de compras de soja por parte de China habría alcanzado las 4,5 millones de toneladas desde principios de setiembre, cuando Pekín empezó a otorgar la posibilidad de levantar aranceles sobre importación de soja, en este caso, a algunos importadores comerciales del producto.
Con información de Reuters