El Ing. Agr. Martín Córdoba Grasso, técnico de Cooperativa Calsal, destacó que el año ha sido muy bueno para la implantación de los verdeos en el litoral norte del país, especialmente para la siembra de avena y raigrás. Según el técnico, las lluvias llegaron a tiempo y permitieron hacer los trabajos necesarios para la siembra, aunque en la mayoría de los lugares hace falta agua de nuevo.
Desde el punto de vista sanitario, el técnico de Cooperativa Calsal valoró que no hay problemas de enfermedades. Sin embargo, advirtió sobre ataques de lagartas que han afectado a muchas chacras, causando daños importantes. En algunos casos, los cultivos han sido destruidos por completo, mientras que en otros se han reducido significativamente los rendimientos.
Para evitar los daños de la lagarta, los productores deben recorrer sus cultivos y revisar las plantas para detectar los primeros síntomas, como hojas comidas irregularmente o cortadas directamente, resto de hojas en la tierra y, por supuesto, la presencia de la lagarta.
Si se detecta la presencia de lagartas, se recomienda aplicar cualquier insecticida de volteo, piretroides, que elimine rápidamente el problema y prevenga su reaparición.
En cuanto a los cultivos de verano, Córdoba informó que aún no se ha cosechado nada de soja y solo se ha cosechado algo de girasol en los cultivos que acompaña la cooperativa. Además, ha dicho que la maduración de los cultivos de verano se ha retrasado debido a la reacción de las plantas a las últimas lluvias, lo que ha complicado el inicio de la cosecha.
Ante esta situación, el Ing. Córdoba Grasso ve en los cultivos de invierno una oportunidad para lograr una buena producción. Aunque los valores no son los mismos que los del año pasado, tampoco son malos y hay que tener en cuenta que los insumos han bajado de precio, lo que puede equilibrar la cuenta. La apuesta está centrada en estos cultivos de invierno, que esperan que puedan ofrecer una buena producción y rendimientos satisfactorios.