En el peor momento para el Gobierno, entrando en el periodo que más necesita los dólares del campo, los productores de soja están comenzando a reducir la oferta de grano disponible. No se trata de una maniobra especulativa, pues en el mismo periodo las ventas del maíz físico mantienen un volumen estable. Se trata del sentido común del productor, que negocia el producto con mejor precio relativo, en este caso el maíz. Venden soja aquellos productores que no tienen la alternativa de vender el maíz, por no figurar en su portfolio de existencias.

En las últimas cuatro semanas los productores de soja vendieron por un total de 2,151 millones de toneladas equivalentes a US$802 millones. El dato a destacar es la tendencia decreciente de las ventas semanales, donde se manifiesta la caída en la oferta de soja disponible. En la semana uno del período los productores vendieron 652.000 toneladas; luego, en la semana dos, las ventas llegaron a 623.000 toneladas. Y fue a partir de la semana 3 y 4 cuando la oferta cayo a un promedio semanal de 430.000 toneladas.

En el caso del maíz, los productores vendieron en las últimas cuatro semanas un total acumulado de 2,711 millones de toneladas, por un equivalente de US$455 millones. En este caso, las ventas de los productores en las semanas uno, tres y cuatro promediaron las 740.000 toneladas semanales. Mientras que en la semana dos, la oferta se redujo a 471.000 toneladas.

Fuente La Nación