La semana de Acción de Gracias dejó subas para la soja en Chicago sustentadas en la expectativa de los operadores en mayores compras chinas en Estados Unidos y en la chance de ver eventuales cancelaciones de negocios hechos con Brasil. Todo esto, más por razones políticas que de mercado. El ágil progreso de las exportaciones estadounidenses de maíz le valió al forrajero un buen cierre semanal para sus precios. En cuanto al trigo, el cierre dejó altibajos, entre los buenos despachos de EEUU y el crecimiento de la oferta mundial.
En Chicago, los contratos de enero y marzo de la soja subieron 1,13% y 1,03%, tras variar de 413,37 a 418,05 y de 416,77 a 421,08 dólares por tonelada. Este mercado sigue atando sus movimientos a lo que ocurre entre Estados Unidos y China. En ese contexto, los operadores celebraron los anuncios del interés chino, pero, también, las diferencias que surgieron entre China y Brasil.
El miércoles la agencia Reuters informó que compradores chinos adquirieron entre 10 y 15 cargamentos de la soja estadounidense –suman de 60.000 a 65.000 toneladas cada uno–, en negocios que aparecieron luego de la comunicación telefónica que sostuvieron el lunes los presidentes de Estados Unidos y de Chin, Donald Trump y Xi Jinping. Las operaciones se pautaron para despachos en enero.
En pleno Día de Acción de Gracias, el jueves el Ministerio de Agricultura de Brasil confirmó que China notificó la prohibición de despachar soja hacia ese país a cinco firmas logísticas por cuestiones fitosanitarias. Esto se supo luego de que el medio Folha do São Paulo informó que China había impedido la entrada en su territorio de 69.000 toneladas de soja brasileña tras encontrar trigo tratado con pesticidas en la bodega del barco que transportaba la carga.
"Se trata de cinco instalaciones, entre las más de 2000 autorizadas para exportar soja a China", declaró el Ministerio. Agregó que "el caso se está abordando con la máxima prioridad".
Frente a la combinación de estos dos puntos destacados, la firma estadounidense CHS Hedging destacó el viernes: "El mercado continúa observando lo que hacen los chinos con sus compras no sólo de granos de Estados Unidos, sino también, lo que hacen ahora con los granos brasileños y la suspensión de sus compras en plantas seleccionadas". Cabe destacar que una cosa y la otra guardan más relación con cuestiones políticas que con factores de mercado. Si fuera por esto último, la soja brasileña sigue siendo más competitiva –barata– para los compradores chinos.
En su trabajo semanal, la Comisión Europea indicó que entre el 1º de julio y el 21 de noviembre las importaciones de soja de la Unión Europea sumaron 4,66 millones de toneladas y quedaron un 14% debajo de igual segmento del año anterior.
En la última semana bajo análisis el organismo marcó a Estados Unidos como principal proveedor, con 2,03 millones de toneladas, tras desplazar a Brasil al segundo lugar, con 2 millones de toneladas. Acerca de las compras de harina de soja, el bloque adquirió 7,02 millones de toneladas, un 10% menos que un año atrás. En este caso, Brasil lidera las ventas, con 3,75 millones de toneladas, secundado por la Argentina, con 2,41 millones.
Los factores que restaron
El viernes, en sus partes diarios, el USDA confirmó ventas de soja estadounidense 2025/2026 a China por 312.000 toneladas. Esto llevó el total confirmado de negocios entre ambos países a 2.251.000 toneladas, equivalentes al 18,76% de los 12 millones de toneladas que la Casa Blanca dijo se negociarán con China antes de fin de año. Cabe destacar que el volumen confirmado en el cierre de la semana fue menor que el previsto, luego de que el miércoles se habló de negocios por entre 10 y 15 cargamentos que, con volúmenes de 60.000 a 65.000 toneladas cada uno, deberían haber significado un mínimo de confirmaciones por 600.000 toneladas.
Con un progreso de la siembra brasileña de soja 2025/2026 relevado el viernes por la consultora Patria Agronegocios sobre el 86,97% de la superficie prevista, frente al 89,54% de igual momento de 2024, y al 85,13% del promedio de los 5 años precedentes, los privados mantienen perspectivas de una campaña récord. En efecto, durante la semana el Itaú BBA y Agroconsult estimaron la producción en 178 y en 178,10 millones de toneladas, respectivamente. En ambos casos las cifras superaron los 177,60 millones de toneladas previstos por la Conab y los 175 millones augurados por el USDA. En el ciclo 2024/2025 Brasil produjo 171,48 millones de toneladas.
Fuente: Granar Research

