Divorciados de los temores que genera el retorno de Donald Trump a la Casa Blanca, los precios de la soja y del maíz terminaron la semana con saldo a favor en Chicago. Entre las razones de la mejora se destacaron la fortaleza de las exportaciones estadounidenses y, para el caso de la oleaginosa, el impulso del mercado de los aceites vegetales. Un sorpresivo informe mensual del USDA, con ajustes en las cifras de producción y de existencias de granos gruesos de Estados Unidos, hizo su aporte a la tónica alcista. Al trigo le tocó "la mala" de la vuelta del magnate, por la importante apreciación del dólar contra el euro.

La semana en la que Donald Trump fue electo presidente de los Estados Unidos la soja cerró con precios en alza en Chicago. En efecto, las posiciones enero y marzo de la oleaginosa sumaron 3,67% y 3,50%, al pasar de 365,14 a 378,55 y de 370,47 a 383,42 dólares por tonelada. Entre los factores que influyeron para dejar en un segundo plano el temor por una eventual reedición de la guerra comerciales con China bajo el nuevo gobierno de Trump, sobresalió el impulso del mercado de aceites vegetales. El aceite de soja acumuló una suba del 5,57% en Chicago y lejos de una toma de ganancias, el subproducto de la oleaginosa volvió a cerrar con saldo a favor la última semana, ahora, con un aumento del 5,32%, al pasar el ajuste de la posición diciembre de 1.020,73 a 10.75,17 dólares por tonelada. Esta secuencia alcista fue impulsada desde Malasia por el aceite de palma que se negocia por estos días en el nivel de precios más alto en dos años y medio.

Asimismo, el viernes el USDA sorprendió al mercado al recortar en su informe mensual un 2,63% el rendimiento promedio de la soja estadounidense, que pasó de 35,71 a 34,77 quintales por hectárea. Este ajuste, que según Karen Braun –especialista en el mercado de granos de Thomson Reuters– fue el más importante para la secuencia octubre-noviembre desde 1993, derivó en una caída del volumen de la cosecha de 124,70 a 121,42 millones de toneladas, revés que le costó a la campaña 2024/2025 su carácter de récord histórico, marca que ahora sigue distinguiendo al ciclo 2021/2022, con 121,50 millones de toneladas. El grado de sorpresa de este dato puede dimensionarse en el hecho que los 121,42 millones de toneladas quedaron afuera del rango manejado por los estimadores privados para el volumen de la cosecha de Estados Unidos, que fue de 122,34 a 126,28 millones de toneladas. Fuente: Granar Research