Por Andrés Oyhenard
La agricultura uruguaya se prepara para cerrar una de las peores zafras de cultivos de verano que se recuerden de las últimas dos décadas. En diálogo con Informe Tardáguila, el director de Agrosud Uruguay, Fernando Villamil, dijo que en la soja hoy se puede hablar de una cosecha que con una proyección más pesimista que puede ubicarse sobre las 500-600 mil toneladas.
“Esa cantidad estaría haciendo peligrar la posibilidad de cumplimiento de los contratos (de venta previos)”, alertó el experto. En general, las opciones de venta a futuro se hacen con origen uruguayo-argentino. “Uruguay podría decir cumplo con Argentina. El problema es que Argentina tiene una pésima cosecha y los precios están totalmente distorsionados y fuera de mercado”, advirtió. Esto porque los valores de la oleaginosa están “bastante por encima” de la estadounidense o la brasileña. “Tenemos un mercado distorsionado por la falta de oferta”, acotó.
Falta vender la mitad del trigo
En el caso del trigo, con una cosecha de 1,2 millones de toneladas, considerando las existencias del ciclo anterior y los niveles de consumo histórico, el saldo exportable de Uruguay para esta campaña rondaría las 750 mil toneladas. Según informó Villamil, actualmente se han colocado unas 360 mil toneladas. “Falta vender la otra mitad en un contexto regional bastante abastecido, pese a que Brasil todavía le queda volumen para comprar”, indicó el director de Agrosud. Añadió que Argentina está hoy con valores FOB para la tonelada de trigo a US$/ton 330 y “no hay compradores en la región. “Quizás tendríamos que acercarnos a niveles sobre los US$ 300, que es lo que sugiere el nivel de Brasil hoy”, señaló.
Villamil consideró que hay cierta “expectativa”, a nivel interno, de que parte de ese saldo exportable de trigo pueda sustituir al maíz porque Uruguay tendrá una muy mala cosecha.
De todas formas, el escenario global pauta “cierta presión” para la cotización del trigo local porque en junio-julio ingresará una gran oferta del hemisferio norte por la cosecha estadounidense, canadiense, rusa y ucrania.
“Si bien las expectativas de cosecha no estarían dando para una recomposición de las existencias, el comportamiento de la demanda no hace prever cambios con precios al alza, salvo que exista una quiebre de cosecha”, precisó.
En el caso de la canola, los datos aduaneros muestran que partieron de los puertos uruguayos unas 400 mil toneladas en lo que será una campaña récord de exportación para Uruguay. Según Villamil, quedarían un par de barcos más para completar la venta de la última zafra. Sin embargo, la perspectiva para la zafra que se avecina luce bastante diferente a la foto del año pasado a esta altura porque los precios de los aceites han ajustado fuerte a la baja. “Hoy la ecuación cambia para las cuentas para la zafra 2022/23 porque nos estamos acercando a un precio más cercano a los US$/ton 400 para la canola”, indicó. Para el experto, esto será uno de los factores que impedirá que se pueda repetir el área récord de siembra de unas 350 mil ha de la zafra pasada.
Finalmente, el director de Agrosud indicó que Uruguay tendrá un fuerte aumento en sus compras de granos del exterior, principalmente de maíz, por los efectos de la sequía y la crisis forrajera. “Es esperable que Uruguay esté importando un récord de 1 millón de toneladas de maíz”, vaticinó. Uruguay suele importar cada año unas 500 mil toneladas de maíz. El grueso de las compras se hará de los mercados tradicionales (Argentina y Paraguay) y “posiblemente Brasil”, que va a tener una cosecha muy grande con su zafriña. “Brasil tendrá una cosecha récord que igualará o superará a EEUU en su saldo exportable. Es muy probable que venga algún barco desde Brasil para Uruguay”, afirmó. En materia de precios, no se esperan grandes cambios hasta que no ingrese la próxima cosecha uruguaya del ciclo 2023/24.
