En la comercialización de granos gruesos 2020/21 hay un abanico de situaciones que responden a distintas estrategias que elaboran los productores en función de sus necesidades de fondos y de las señales que perciben en el entorno. Según un informe presentado por La Nación en Argentina, en un extremo están aquellos que advierten que los precios que se ofrecen a cosecha son muy superiores al promedio histórico y se deben aprovechar todo lo posible. En la otra punta se inscriben los que prefieren vender lo necesario para pagar los gastos tras la cosecha y conservar el resto para cargarlo a lo largo del año, como defensa frente un contexto o en el que reina -y reinará- la incertidumbre y la inflación.

Miguel García Fuentes desarrolla actividades agrícolas en el este y el sur de Córdoba y se ubica entre los primeros. "Con los muy buenos precios de soja y de maíz a cosecha, habría que vender o cubrir gran parte de los kilos posibles de producir. En mi caso, una parte está comprometida con forwards, a los que se agregan calls para capturar eventuales subas de precios; y para cubrir lo no vendido recurro a puts", enumera este productor sobre su estrategia.

El empresario dice que ya vendió el 100% del trigo cosechado y comprometió el 60% del maíz presupuestado y el 50% de la soja planificada para la campaña.

García Fuentes también aconseja ir tomando los precios que ofrecen los mercados a término para la campaña 2021/22. "Nadie se va fundir capturando precios de 290US$/t para la soja mayo de 2022", anticipa.