De acuerdo con las últimas cifras publicadas por la Comisión Económica de las Naciones Unidas para Europa, durante el año 2019 la cosecha total de madera fue levemente menor que en 2018, marcando el final de una carrera alcista que se venía dando desde 2012.
Durante 2019 se extrajeron aproximadamente 430 millones de metros cúbicos para propósitos industriales y 145 millones de metros cúbicos de madera para usos energéticos.
El aumento estuvo impulsado básicamente por dos factores; el primer y principal fue un aumento de la disponibilidad de madera debido al severo ataque de insectos, provocando la necesidad de corte de los bosques; como segundo factor se produjo una demanda sostenida de productos madereros (tableros y pulpa de celulosa, principalmente).
Los países que mayor aumento de extracción registraron en el periodo 2017-2019 fueron República Checa y Alemania. Y el principal beneficiario de esta sobreoferta de madera fue China, quien pasó de importar medio millón de metros cúbicos en 2017 a más de 7 millones de metros cúbicos de madera “softwood” en 2019.