De a poco se divisa un cambio de pisada en el sector forestal neozelandés, donde los aserraderos empiezan a trabajar de forma normal, incluso con turnos extra para cubrir la demanda.

Como no podía ser de otra forma, China es el principal promotor de este aumento de actividad, ya que se aproxima la época de mayor demanda para la construcción. De hecho, se prevé una zafra muy intensa, de acuerdo a lo que comentan los brókeres, ya que los compradores chinos se mostraron favorables a un aumento del precio de compra, señal de la alta demanda local en el mercado asiático.

Esto es una excelente noticia para Nueva Zelanda ya que India, otro mercado importante para el sector forestal kiwi, registró una baja importante en la actividad, situación que se venía dando previo a la pandemia de Covid-19 y que esta situación fue un golpe de gracia.

La demanda de rollizos por la industria en el país maorí es fuerte, el abastecimiento fluido y los precios están en alza, en parte controlado por la valorización del dólar neozelandés frente al dólar estadounidense.