Un reclamo histórico del sector productivo, que fue promesa de la campaña electoral pasada, seguramente será tema de discusión nuevamente este año. El 1% municipal a la venta de semovientes, un impuesto “que no tiene razón de ser” y que “se paga varias veces en la vida del animal”, señaló el presidente de la Federación Rural, Jorge Andrés Rodríguez.
El gremialista agropecuario recordó que dentro “del programa de gobierno de un sector” se tenía la promesa de la eliminación de este impuesto; sin embargo, reconoció que no era algo transversal a toda “la coalición”, por lo que “hay que tratar de que todos los actores lo tengan, ya sea una coalición o un partido que gobierne”.
Rodríguez señaló que “es algo que está muy cómodo porque las Intendencias recaudan”, si bien el productor tiene la posibilidad de recuperar ese valor “es muy bajo el porcentaje de productores que lo recuperan” debido a los trámites que se deben realizar.
El presidente de la Federación Rural advirtió que “es un impuesto que no es el 1%, es mucho más”, en este sentido explicó que “en el frigorífico el 1% es el más grande, porque es el valor total del animal, pero si pasó por una feria también pagó el 1%, o sea, es un impuesto que realmente no tiene razón de ser”.
“Este es un tema que hay que trabajarlo mucho” dijo Rodríguez, quien señaló que se está trabajando en el desarrollo de la guía electrónica para el movimiento de ganados; sin embargo, indicó que “una de las dificultades” que se encontró el grupo de trabajo “era ver dónde las intendencias manoteaban para cobrar, estamos todos locos” indicó.
El productor dijo que “los propios intendentes manifiestan que es un impuesto muy cómodo”, por lo que “hay que encontrarle la vuelta para que se devuelva todo, pero lo mejor es que no se pague y evitarse todo el tramiterío, todas esas pequeñas cositas que le vamos agregando a los procesos, lo que contribuye a que seamos un país caro”.
Otro de los temas principales que estará en la agenda de diálogo con el sector político de cara a este año electoral será el tipo de cambio y el Instituto de Bienestar Animal, entre otros. “Tenemos que trabajar en incluir temas en los programas de gobierno que realmente interesen al productor y la familia rural, porque en Uruguay los políticos se comprometen a hacer las cosas y después se jactan de haberlas hecho”, dijo Rodríguez.