De-Mattos

“Creo firmemente que la producción de carne en Uruguay se va a acelerar por una combinación de precios del novillo y de los granos, junto a la disponibilidad de tecnologías que tiene el productor”, expresó Daniel de Mattos, gerente general de NH-BPU, en entrevista en la feria de Anuga. Por lo tanto, va a aumentar la tasa de extracción por exportaciones de carne, aceleración que irá de la mano de una mayor cantidad de ganado alimentado a grano.

Para De Mattos, el panorama para lo que resta del año y para los dos próximos es positivo para la carne. Hay una demanda fuerte de Asia —no así en Europa—, que se combina con pocas posibilidades de que aumente la oferta. En base a esa lectura, considera que el precio del ganado “se va a mantener en niveles históricamente altos”, por encima de las referencias regionales. A esta situación del contexto externo se le agrega que “no tenemos novillos” por la exportación de ganado en pie y auguró que “eso va a seguir siendo así en los próximos año y medio o dos”

El gerente de NH-BPU consideró que, en este contexto, la faena de vaquillonas deberá aumentar. Se espera para este año más de 2,8 millones de terneros, por lo que la cantidad de vaquillonas que va a sobrar será alta. “Nos vamos a parecer cada vez más a ganaderías desarrolladas, donde el componente de faena de vaquillonas en la faena es muy alto, cercano a 30%”, dijo el industrial. “Ojalá que Uruguay pueda acceder a esa misma composición porque entre la decisión de invernar una vaca o una vaquillona, dará mucho más dinero la vaquillona. En ese caso vamos a tener un rodeo de cría que tendrá mayor edad y será más eficiente y un rodeo de engorde que incorporará en una mayor proporción a la vaquillona”.

Respecto a lo observado del mercado internacional en la feria de Anuga, valoró la firmeza de la demanda de China y dijo que “Europa está muy frío para Uruguay. Nos cuesta mucho cerrar con un mercado a la baja con una Argentina muy competitiva que a nosotros nos hace totalmente imposible competir, más allá de los programas de largo plazo con los clientes de toda la vida”.

Consultado por la cuota 481, dijo que todavía no se sabe cuándo, pero que el acceso se reducirá alrededor de 30% debido al acuerdo al que llegaron Bruselas y Washington. Si eso se da a partir del 1º de enero, como dice el borrador, la complicación es doble, porque, por un lado, esos animales ya están encerrados y, por otro, esa carne ya está vendida. “Hay que hacer un poco de ingeniería si llega a pasar; esto se define como incertidumbre, que es lo peor que se puede tener en el negocio”.

De Mattos consideró que China o eventualmente Japón pueden ser alternativas para la colocación de este saldo, pero que no lo serán en la misma composición. “El cupo tiene algunos aspectos importantes: uno de ellos es el poder cerrar negocios a futuro; además, no se trata exclusivamente de un negocio de carne, sino que involucra también un negocio de tarifas y, por lo tanto, muchos cortes dentro de esas ventas. En China no estamos consolidando ninguna de las dos cosas: no se hacen contratos a futuro ni tampoco hay una composición tan amplia de cortes a ser incluidos, porque no hay un tema impositivo en juego”.