La Foica, el gremio que nuclea a los trabajadores de la industria frigorífica, aplicó tres días consecutivos de paros sorpresivos, una medida extrema que impide cualquier tipo de resguardo con animales que se cargan a faena pero que luego no son faenados. “Es increíble lo que hemos vivido, además de las lluvias que hemos tenido, nos tenemos que preocupar por el ganado que nos devuelven, y hasta las muertes que se han dado, la situación es bastante complicada”, advirtió Emilio Mangarelli, vicepresidente de la Federación Rural (FR) en diálogo con Valor Agregado de radio Carve.

Mangarelli pidió “responsabilidad” a la Foica en sus acciones. “Es una barbaridad no pensar en el bienestar animal; eso traer muchos problemas entre la mortandad y la devolución del ganado, con lo que se pierden los 45 días de permanencia”. “Eso es una barbaridad”, sostuvo enfáticamente, y además agregó que esa acción “es terrorismo sindical”.

El productor duraznense Aron Maquiavelo, de Los Tapes, relató a Valor Agregado la peripecia que atravesó con un embarque de un camión de vacas que embarcó al frigorífico y que luego retornó a su establecimiento. “Que te llamen a las 3 de la mañana para decirte que está todo trancado; fue grande el disgusto. Y más para un pequeño productor que vende un camión de vacas al año”, señaló.

El ganadero informó que se está a la espera de la negociación que tiene la industria con el Ministerio de Ganadería para ver qué pasa con la cuarentena de esos animales. Las vacas se embarcaron el pasado jueves a las 3 de la tarde y regresaron el viernes a la 4 de la tarde al mismo establecimiento. “Se nota la rebaja de kilos, vacas rengas, mancas, machucamiento. Los animales sufrieron al estar dentro de la planta. Hay que ver ahora cuánto le lleva recuperarse a esos animales para que después en el desosado no te castiguen tanto por machucamiento”, indicó.