EEUU ha pedido a la Unión Europea que postergue la vigencia del Reglamento 1115/23, conocida como ley antideforestación. La misma penaliza a operadores de la Unión la importación de ciertos productos de países o territorios vinculados a la deforestación, según reportó el Financial Times.
El requerimiento fue hecho en una nota dirigida a la Comisión Europea —máxima autoridad política de la Unión— el 30 de mayo pasado, siete meses antes de que la ley entre en vigencia en enero próximo. La ley obligaría a los importadores europeos a proveerse de documentación demostrativa de que productos tales como chocolates, muebles, ganado bovino y sus derivados, aceite de palma o soja no provengan de áreas previamente deforestadas.
En EEUU, los sectores que se verían más afectados serían la madera, papel y celulosa, con ventas a la UE que rondan los US$ 3.500 millones anuales. Indonesia y Malasia, que son los principales proveedores de aceite de palma, también han instado a Bruselas a posponer la aplicación de la ley.