El gobierno de Donald Trump prepara un “gran paquete” de incentivos para impulsar la ganadería estadounidense, afectada por los altos precios de la carne vacuna y el aumento de las importaciones, según informó la secretaria de Agricultura, Brooke Rollins.
En la última década, 17% de los productores (unos 150 mil) abandonaron la actividad ante la consolidación de frigoríficos —muchos bajo control extranjero—.“Vamos a incentivar la apertura de nuevas áreas y plantas de procesamiento. Así como queremos traer de vuelta la manufactura, debemos hacer lo mismo con la carne bovina”, dijo Rollins en una entrevista con CNBC.