La cotización del dólar en Uruguay es la variable de corto plazo que más incidencia tiene en los números de la producción pecuaria. Buena parte de los ingresos están nominados directamente (carne, granos) en la moneda estadounidense y, en otros indirectamente (leche), pero una parte importante de los costos e impuestos se pagan en pesos uruguayos.
El dólar cerró el 2023 con una caída punta a punta de 2,6% y apenas logró sostenerse sobre los $ 39 al cierre de diciembre. Como aspecto positivo, es destacable la reducción en 3 puntos porcentuales que tuvo la inflación al pasar de 8,3% en 2022 a 5,1% en 2023. Por tanto, el encarecimiento del país en dólares fue algo menor que el registrado en el año anterior, pero se siguió profundizando.
El índice de Tipo de Cambio Real (TCR) efectivo global de Uruguay cerró diciembre en 84,3, cayó 0,4% respecto a noviembre y 2,9% en el acumulado del año calendario 2023, según publicó el Banco Central del Uruguay (BCU). Así, el índice está un 16% por debajo del año base 2019=100 y -1,6% frente a igual mes de 2022. El TCR es un indicador que suele utilizarse como parámetro de referencia para monitorear la competitividad de un país, aunque tiene sus limitaciones metodológicas.
El arranque del 2024 no ha mostrado grandes variantes respecto a la cotización nominal del dólar del Uruguay, incluso hubo jornadas en enero que cayó por debajo de los $ 39 en el mercado mayorista. Al cierre de la primera semana de febrero, el tipo de cambio se sostenía sobre los $ 39,07, apenas 0,1% por encima del cierre de 2023.
Los analistas e instituciones que responden la Encuesta de Expectativas del Banco Central (BCU) proyectan un dólar a $ 40,25 para fines de junio y a $ 41,40 para fines diciembre. Así, la apreciación del tipo de cambio en 2024 sería del 6,1%, en línea con la inflación proyectada para este año (6,05%).
Por su lado, las autoridades del Banco Central (BCU) han transmitido que la reducción en la tasa de interés en pesos (hoy en 9%) estaría muy próxima a su fin, por tanto, no deberían esperarse grandes movimientos a la baja en los próximos meses.
A nivel global, más allá de la política que pueda tomar la Fed en cuándo efectivamente comenzará a reducir la tasa de interés (ahora los pronósticos del mercado se inclinan más hacia el fin de este semestre), parece claro que Uruguay seguirá caro en dólares durante este 2024, con una depreciación de su moneda que, en lo mejor de los casos, pueda acompañar la inflación proyectada para el año (6%) o incluso estar por debajo como viene ocurriendo en los últimos años.
En un escenario donde los precios de la carne, madera, y granos (la excepción son el arroz y los lácteos) no muestran señales de recuperación en los mercados globales, los márgenes de los productores agropecuarios uruguayos volverán a estar bajo tensión este año.